GUSTAVO ORELLANO
La Capital
Casilda.- Un hombre que se encontraba detenido en la jefatura de policía casildense por su participación en el asalto a una financiera logró fugarse luego de ser trasladado hasta el hospital San Carlos de esta ciudad por una dolencia. Se sospecha que el prófugo escapó luego en un auto robado a un sacerdote.
Se trata de Jorge Alberto Zapata, de 56 años, quien está procesado por los delitos de robo calificado y privación ilegítima de la libertad. Después de ingresar esposado a un consultorio para ser atendido por un traumatólogo, el preso se las ingenió para escapar por una ventana que da contra el patio del establecimiento sanitario y aún permanece prófugo.
La evasión se produjo cuando el médico se encontraba en la puerta del consultorio mirando la nómina de pacientes que habían sacado turno, razón por lo cual el recluso quedó solo en la sala y aprovechó para desaparecer en cuestión de minutos.
El custodio policial fue alertado por el traumatólogo sobre la fuga mientras esperaba al detenido en los pasillos del nosocomio para, una vez revisado por el profesional, trasladarlo nuevamente a la alcaidía, diligencia que no pudo cumplir.
Un robo y dos causas
El confuso episodio es investigado por la jueza de instrucción y correccional de Casilda, Silvia Nogueras, y la policía ordenó un sumario administrativo contra el agente que tenía la obligación de cuidar al preso al fin de determinar si le cabe algún tipo de responsabilidad.
Zapata está acusado de haber robado 11 mil pesos de una financiera de Casilda, el pasado 23 de marzo. Por el mismo hecho se hallan procesados Juan Omar Amaraz y Carlos Alfredo Echagüe, todos apresados por la policía en jurisdicción de Rosario cuando intentaban escapar con un automóvil Fiat Duna negro.
Ese caso fue resonante porque el dueño de la firma afectada, Wilfredo Sorbelini, solamente recuperó una mínima parte del dinero que le robaron, lo cual dio lugar a una causa en el juzgado de Instrucción de la 5ª nominación y en donde estaban implicados algunos policías, por la sustracción del resto del botín.
Zapata se encontraba a disposición del juez en lo penal de sentencia Nº 1 de Rosario, José María Casas y del juzgado de instrucción de Villa Constitución. La fuga se produjo el martes pasado pero recién fue dada a conocer anteayer por la policía. Pocos minutos después de ocurrido este hecho fue robado un automóvil Fiat Duna diesel último modelo, cuyo propietario es el sacerdote de la parroquia Virgen de Fátima del barrio Nueva Roma, José Benítez.
Por estas horas la policía baraja la hipótesis de que el autor del robo podría haber sido Zapata, más aún teniendo en cuenta que el religioso solía brindarle apoyo espiritual a él cuando se encontraba detenido, así como a su familia que hasta antes de la fuga estaba radicada en Villa Gobernador Gálvez y ahora se desconoce su paradero.
Sin embargo, Benítez desalentó la posibilidad de que Zapata se haya llevado su auto tras asegurar a La Capital que no sospecha del evadido delincuente, y si bien reconoció que lo conocía dijo que en ningún momento le comentó que tenía un vehículo.
El rodado se encontraba en el garaje de la casa parroquial cuando autores ignorados ingresaron por una puerta trasera de la vivienda y luego de tomar las llaves del vehículo que se encontraban sobre una mesa de la cocina le dieron marcha y desaparecieron sin dejar ninguna pista.