Siete personas con heridas leves, más de 400 evacuados, voladuras de techos y antenas, y cuantiosos daños materiales, provocó un tornado que azotó a las provincias litoraleñas de Entre Ríos y Corrientes. El violento temporal afectó principalmente a la localidad entrerriana de Gualeguay y a la capital correntina, donde el fuerte viento tuvo ráfagas de hasta 200 kilómetros por hora.
El intendente de la localidad del sur entrerriano, Héctor Jaime, explicó que el Servicio Meteorológico definió el episodio climático, que se desató anteayer pasadas las 16 y siguió hasta la madrugada de ayer, como una tormenta severa, con vientos de 150 y 200 kilómetros por hora.
No hay que lamentar víctimas. Hubo siete heridos, no de gravedad, y cuantiosos daños materiales, precisó el funcionario.
El jefe comunal aseveró, asimismo, que hace más de medio siglo que no se registraba un temporal de esa magnitud en la zona, y precisó que las cerca de 400 personas evacuadas y autoevacuadas habían comenzado a regresar ayer a sus hogares en una ciudad literalmente arrasada.
Los vientos en Gualeguay fueron acompañados por una lluvia torrencial que provocó cuantiosas pérdidas, arrancó árboles de cuajo, voló techos y antenas, cortó cables, volteó marquesinas y carteles de comercios céntricos.
La tempestad afectó incluso a la Secretaría de Hacienda de la Municipalidad, en tanto que una antena de 30 metros de altura ubicada en la Sociedad Rural voló por completo.
Entre los heridos hay una docente de la Escuela Técnica Nº2, a quien se le cayó una mampara mientras intentaba cerrar una ventana en plena tormenta.
Gualeguay se presentaba esta tarde como una ciudad arrasada, donde bomberos voluntarios y personal de Defensa Civil y la municipalidad trabaja intensamente en pleno centro, mientras recomiendan a la población evitar la circulación vehicular para permitir las tareas de auxilio.
Tormenta en Corrientes
Por otra parte, el tornado que se descargó ayer a la madrugada en Corrientes luego de pasar por la localidad santafesina de Cañada de Gómez, barrió las coberturas de plásticos y derribó las estructuras de hierro y madera de varios invernaderos hortícolas.
La zona más afectada resultó Colonia Carolina, en las cercanías de la ciudad de Goya, donde el tinglado de la Asociación de Horticultores fue despojado de su techo.
También hubo voladuras de techos en viviendas rurales de las localidades de Santa Lucía, Lavalle, Bella Vista y Gobernador Martínez, y dañó precarias construcciones en Saladas y Mburucuya.
La Ciudad
