Los hinchas de Newell's hasta ahora no se puede quejar del trabajo de Ribolzi. Es que en tres partidos cosechó un triunfo y dos empates (tiene uno pendiente ante River, que perdía 1 a 0) y esa pequeña seguidilla desde que asumió le da handicap como para trabajar tranquilo después de la tumultuosa salida de Rebottaro. Claro que esta noche deberá refrendar esa buena impresión ante un equipo siempre de cuidado como Colón, y en su propia cancha, y que quizás la frontera entre la aceptación del Ruso o no devendrá en el clásico del 3 de diciembre. Pero como dice el técnico, todavía no se puede pensar en él. Antes, están los 90 minutos de esta noche. Si algo se ha notado desde el arribo del nuevo entrenador es un rendimiento defensivo mucho más sólido. Y eso no sólo tiene que ver con la línea de cuatro que reemplaza a la de tres que llevaba adelante Tito. Por ejemplo, los marcadores de punta (Damiani y Filippini) no trepan seguido al ataque como lo hacían antes y eso tiene que ver con que el Ruso pide que lo hagan sólo por sorpresa, si no, no sirve. Otro detalle del mismo cuidado defensivo es que jamás Damiani y Filippini van a sacar laterales en campo contrario, siempre lo hacen los volantes por esos sectores, llámense Ponzio y Saldaña. Ribolzi vino dispuesto a no asumir más riesgos que los necesarios. Y eso se nota.
| Quintana vuelve al equipo. Reemplaza a Pavlovich. | | Ampliar Foto | | |
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