Oscar Lehrer
Por primera vez en su historia, Unión de Arroyo Seco militará en la primera división del básquetbol rosarino, luego de lograr el ascenso tras una reñida final contra Echesortu, al que derrotó 3-0, y obtener el torneo local de Primera B. Los panzas rayadas tuvieron un muy buen año. A lo largo de todo el campeonato solamente perdieron en dos oportunidades. Una en la segunda etapa clasificatoria (con Temperley) y la restante en semifinales (con Náutico Sportivo Avellaneda), equipo al que igual doblegó por 3-1 en esa instancia. Para hablar de este reciente pasado y de un futuro próximo a comenzar, dialogaron con Ovación Diego Vadell (asistente de Pablo D'Angelo cuando Newell's estuvo en el TNA), coordinador de esta disciplina deportiva en la entidad arroyense, y los jugadores Claudio Beguiristain (pasó por Newell's Old Boys y Gimnasia y Esgrima) y Fabricio Massari (toda su carrera en Newell's). Vadell comenzó diciendo que el objetivo que nos fijamos cuando iniciamos esto era salir campeones. No fue una imposición de los dirigentes sino una obligación que asumimos nosotros. Formamos un excelente grupo humano, una verdadera familia, donde todos tiramos para el mismo lado y no tuvimos inconvenientes de ningún tipo. Tato Beguiristain -uno los pocos, sino el único jugador campeón en las tres categorías superiores del básquetbol de la ciudad (en 1990/92, dos veces con Gimnasia y Esgrima en la A, 98 con Unión en la C y nuevamente con los de Arroyo Seco en el 2000)-, confirmó lo que dijo Vadell y agregó: al margen de lo deportivo, reunimos un plantel de muy buenas personas. Esto ayudó mucho para que los resultados llegaran. Si bien en principio no esperábamos que la campaña podía ser tan buena, siempre estuvimos esperanzados en lograr el ascenso. Echesortu, no sólo en los play off finales sino en la fase clasificatoria, fue el rival que más nos complicó. Pero si tengo que elegir no me hubiese gustado tener que enfrentar en la final a Red Star de San Lorenzo, porque es un equipo muy complicado. Luego de escuchar atentamente lo expresado por Vadell y Beguiristain, Massari dijo lo suyo: haber formado parte de un plantel campeón en el cual creo haber rendido aceptablemente no lo tomo como revancha ni nada que se le parezca. Si los que manejaron el básquetbol de Newell's en su última participación en el TNA no me tuvieron en cuenta, fue pura y exclusivamente problema de ellos. En esta mi primera temporada afuera de Newell's, tuve la suerte de ir a Unión donde me sentí muy cómodo y respetado y donde por suerte pude rendir en buena forma. A mí me pareció Náutico Sportivo Avellaneda el rival más difícil. En los play off de semifinales nos complicaron mucho, pero por suerte pudimos doblegarlo. En el momento de elegir al adversario más duro, Vadell optó por Echesortu. Tienen un tipo de juego muy similar al nuestro. Cuentan con varios jugadores que, pese a ser jóvenes, hace mucho tiempo que militan en la categoría. Y lo que digo lo confirma el hecho del trabajo que nos dieron en la serie final. El coordinador destacó el trabajo del técnico Marcelo Gallegos diciendo: Desde el comienzo nos llevamos muy bien. Si bien uno sugería algunas cosas, el que las ejecutaba era él. De lo que estoy seguro es que con este mismo plantel podemos estar entre los ocho de arriba en el torneo rosarino. Esto recién termina, todavía no nos hemos reunido para festejar el título, por eso resulta prematuro pensar en lo que se viene. Si la idea es mejorar, lógicamente que habrá que reforzarse. Ahora si lo único que pretendemos es mantenernos, con lo que tenemos nos alcanza y sobra. Pero ya llegará el momento de pesar en eso. Todavía falta mucho tiempo. Ahora sólo estamos pensando en saborear junto con la mitad de una ciudad que después de muchos años volverá a saborear el básquetbol de primera.
| Los protagonistas: Beguiristián, Vadell y Massari. | | Ampliar Foto | | |
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