La policía tuvo que intervenir para dispersar a un grupo de personas que intentó ingresar ayer a la madrugada al depósito de un supermercado de la zona sur de la ciudad y robar mercadería. El episodio ocurrió en la sucursal de la cadena El Tigre ubicada en Ayolas entre Chacabuco y Esmeralda y tuvo momentos de enorme tensión: hubo corridas y disparos de armas de fuego. A tal punto que el jefe de la seccional 16ª, que había concurrido al lugar para supervisar personalmente el operativo, terminó con un tiro en un brazo.
Sucedió en el galpón donde funciona El Tigre Económico, que cuenta con portones de ingreso por las calles Ayolas y Dean Funes, entre Chacabuco y Esmeralda.
Allí, un grupo de al menos cuarenta personas forzó una de las tres hojas de chapa del portón y se introdujo en el edificio con fines de robo. A los pocos minutos llegaron efectivos de la seccional 16ª, del Comando Radioeléctrico y la Guardia de Infantería, que detuvieron a tres muchachos que intentaban robarse una aspiradora, una caja de aperitivos y una provisión de guantes de goma, dijeron fuente policiales.
De acuerdo a los mismos voceros, en ese momento había un vasto sector de villas miserias de las calles Quintana, pasaje Villar, bulevar Seguí y Grandoli se encontraban sin energía eléctrica y el alumbrado público estaba interrumpido. En tanto, Grandoli de Seguí hacia el sur de la ciudad fue escenario de varios piquetes con quema de cubiertas. Paralelamente, y ya cerca de las dos de la mañana, grupos integrados en su mayoría por jóvenes intentaron saquear dos negocios en Grandoli al 3700, una carnicería y una casa de fotografía.
El segundo intento
En ese interín, al cabo de dos horas, se produjo un nuevo intento de saqueo en el local de El Tigre, pero esta vez se dio en el portón de calle Ayolas. De acuerdo a voceros de la policía, por lo menos cien personas se juntaron en inmediaciones del pasaje Villar y bulevar Seguí y desde allí avanzaron hacia el inmueble. El grupo intentó forzar la enorme puerta de calle, pero fue reprimido por la policía. Entonces se produjeron choques entre los uniformados que utilizaban municiones de goma y la gente que arrojaba toda clase de objetos contundentes.
Las corridas se prolongaron por calle Chacabuco en dirección al sur. Fue en ese momento cuando se escucharon disparos de armas de fuego provenientes del interior de la villa. El titular de la seccional 16ª, comisario Ignacio Giacomozzi, recibió un balazo en el antebrazo izquierdo. El proyectil, presumiblemente un calibre 32, quedó alojado en la muñeca del oficial, quien fue asistido en un sanatorio y dado de alta poco después.
El comisario relató a La Capital el momento en que fue herido. El grupo venía desde la villa por calle Chacabuco. Cuando llegaron donde estaba la policías, les advertí no iban a pasar, que se dispersaran. Entonces comenzaron los insultos, tiraron piedras y se escucharon algunos disparos de arma de fuego. En ese momento ordené actuaron con balas de goma.
La gente retrocedió hacia el sur, hasta el pasaje Villar, -recordó el oficial-, y allí muchos comenzaron a escaparse por los pasillos del asentamiento. Yo estaba hablando por handy, dirigiendo el operativo, cuando sentí el balazo en el brazo. Giacomozzi consignó que el grupo que intentó entrar al Tigre estaba conformado por unas cien personas. No había muchas mujeres, la mayoría eran hombres jóvenes, expresó.