Jerusalén . - La escalada de violencia entre palestinos e israelíes dio ayer otro paso, con un saldo de al menos cuatro muertos por bando y una inquietante sensación de que el conflicto puede agravarse aún más. Un vehículo cargado de explosivos estalló al paso de un autobús en una aldea norteña israelí durante la hora de mayor tránsito de la tarde, informó la policía. Cuatro personas murieron y unas 30 resultaron heridas. Pocas horas antes, comandos israelíes mataron a cuatro palestinos, tres de ellos integrantes del brazo armado del movimiento Al Fatah del presidente Yasser Arafat.
El primer ministro israelí Ehud Barak calificó el ataque dinamitero como bárbaro y dijo que el jefe de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat, era responsable, ya que puso en libertad a decenas de militantes islámicos y alienta a su pueblo para que ataque a los israelíes. El Estado de Israel ajustará cuentas con los autores y quienes los enviaron, dijo Barak en una declaración.
La Autoridad Palestina dijo que Arafat no tuvo nada que ver con el estallido. Tayeb Abdel Rahim, un estrecho colaborador de Arafat, dijo que Barak lo señaló con el dedo acusador con el fin de justificar nuevas agresiones contra los palestinos.
La explosión se produjo alrededor de las 17,20 hora local en una zona comercial concurrida en el centro de Hadera, un pueblo de trabajadores 50 kilómetros al norte de Tel Aviv.
Un testigo ocular dijo a la televisión israelí que el autobús salía de la estación central cuando pasó junto al automóvil-trampa estacionado frente a una pizzería. La explosión fue tan poderosa que empujó al autobús contra un comercio cercano. Varios establecimientos comerciales se incendiaron y la explosión pudo ser escuchada en un amplio radio.
El autobús entero voló por los aires, dijo a radio Israel un testigo identificado como Samuel. El director del hospital Hillel Yaffe, Meir Oren, dijo que había dos muertos y tres heridos graves en su establecimiento. Radio Israel, sin embargo, habló de cuatro muertos. Ningún grupo se había atribuido la responsabilidad del atentado.
Cuatro acribillados
La explosión ocurrió horas después que las tropas israelíes que perseguían a un comandante de milicias dispararan contra dos automóviles palestinos cerca de un control militar y mataran por lo menos a cuatro pasajeros, entre ellos un prófugo, según informó el ejército.
La muerte de Jamal Abdel Razek y otros tres miembros del movimiento Fatah de Arafat, seguramente provocará nuevas represalias por parte de los palestinos. Agentes de seguridad palestinos dijeron que el ejército abrió fuego sin provocación y que uno de los muertos era una mujer, pero luego se retractaron en ese punto.El ejército dijo que los soldados que trataban de detener a Abdel Razek abrieron fuego cuando su auto trató de atravesar un puesto de control israelí cerca del asentamiento judío de Morag, en el sur de la franja de Gaza.
Murieron otros tres hombres, todos miembros de la milicia Tanzim, brazo armado de Al Fatah, y se hallaron armas en el auto.
Funcionarios palestinos dijeron que las tropas dispararon ametralladoras montadas sobre tanques y que se desconocía la situación de varios pasajeros, entre ellos dos hijas de uno de los tanzim.Abdel Razek es sobrino de Hisham Abdel Razek, ministro palestino.
Se preveía que habría represalias palestinas, las que prolongarían la espiral de violencia iniciada el lunes cuando los palestinos atacaron un autobús escolar israelí en Gaza con una bomba. En el atentado murieron dos adultos, y nueve niños resultaron heridos.
El ejército dijo que Jamal Abdel Razek era responsable de una serie de ataques con armas y explosivos contra blancos israelíes en el sur de la franja de Gaza durante los últimos dos meses de enfrentamientos.La operación de esta mañana es parte de las actividades militares continuas contra los responsables de matar a civiles y soldados israelíes, dijo el ejército.
A principios de mes, Israel asesinó a un comandante regional del Tanzim en Cisjordania, a quien acusó de atacar a civiles y soldados. Esta muerte provocó más atentados palestinos.
El lunes, Israel atacó con cohetes las oficinas de la agencia de seguridad palestina en Gaza en represalia por el ataque al autobús escolar. Dos palestinos murieron en lo que Estados Unidos calificó de uso excesivo de la fuerza.
Egipto retiró su embajador en Israel, Mohammed Bassiouny, y el primer ministro jordano Ali Abu-Ragheb dijo que el nuevo embajador de su país a Israel no presentaría sus cartas credenciales hasta que Israel cese sus ataques.
Egipto y Jordania habían resistido las presiones del mundo árabe para suspender las relaciones con el Estado judío a pesar de resoluciones aprobadas en ese sentido por dos conferencias cumbres.