Tres estudiantes de un instituto secundario de la ciudad mendocina de Guaymallén, descubrieron un bacilo de 228 millones de años en estado latente y lograron revivirlo en el laboratorio, según autoridades del colegio. El experimento de los chicos fue expuesto en la feria internacional Expociencia 2000, en Perú, donde obtuvieron el tercer puesto.
Se trata de Ignacio Marianetti, Carlos Gómez y Marcos Pavetti, alumnos de cuarto año del bachillerato de auxiliar técnico de laboratorio del instituto Leonardo Murialdo, ubicado en la avenida Bandera de los Andes 4439, de Villa Nueva, Guaymallén.
El profesor Miguel Lucero, titular de biología y laboratorio, señaló ayer que la experiencia comenzó cuando un grupo de alumnos de su materia se interesaron por presentar un proyecto para calificar y poder participar de una feria que se iba a realizar en Lima, Perú.
Por su parte, Ignacio Marianetti dijo que elegimos microbiología y, junto con el profesor Lucero, nos propusimos clasificar hongos y bacterias en microfósiles y microflora de algún lugar argentino en el que no se hubiera hecho ese tipo de investigaciones.
El instituto Leonardo Murialdo es un colegio católico que imparte educación a 1.700 alumnos primarios y secundarios, y que junto con La Sagrada Familia, ambos ubicados en Guaymallén, y el instituto Nadino, en la capital mendocina, son dirigidos por sacerdotes de la orden de San José, comúnmente conocidos como josefinos.
Los tres estudiantes y el profesor viajaron hasta la Cuenca de Ischigualasto, en el vecino valle triásico, que tiene entre 180 y 230 millones de años, época en la que ese lugar era un vergel.
Lucero explicó que toda esa vida fue cubierta por los sedimentos, que debido a la acción del clima no se quedan estables, lo que permite hallar fósiles sobre la superficie de la tierra.
En medio de una piedra
Tomamos muestras de cinco tipos de piedras para cultivar nuestros hongos, entre ellas, un tronco fósil de 228 millones de años. Una vez en el laboratorio del colegio, partimos una roca y en el centro hallamos cadáveres bacterianos y un bacilo esporado en estado latente; nos pusimos a manipularlo y pudimos reproducirlo, dijo.
La datación, una tarea nada fácil, fue responsabilidad de expertos de la Universidad Nacional de San Juan, explicó el profesor Lucero, quien además ejerce como bioquímico en su laboratorio de Villa Nueva.
Una vez verificado, el estudio fue enviado al comité seleccionador de la Expociencia 2000, una feria de ciencia y tecnología juvenil, que de 237 propuestas de chicos de toda Latinoamérica eligió 68 para presentar en diversos puestos, entre ellas la de los tres estudiantes mendocinos.
El Expociencia 2000 se realizó del 8 al 13 de noviembre y el bacilo les hizo obtener el tercer puesto a los chicos del instituto Murialdo.