Año CXXXIV
 Nº 48.947
Rosario,
jueves  23 de
noviembre de 2000
Min 16º
Máx 24º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





La huelga. Enojo presidencial por la nueva protesta contra su gestión de gobierno
De la Rúa: "A Menem, estos no le hacían paros"
De la Rúa dijo que trabaja para cambiar la situación heredada. Según Ostuni, el país perderá 800 millones

Sin poder ocultar su enojo, el presidente Fernando de la Rúa dijo ayer que éstos que no le pararon a Menem nos paran a nosotros y rechazó que el resultado de la medida de fuerza que se inicia hoy en todo el país se convierta en un test para su administración porque a la gestión del gobierno la evalúa el pueblo.
El jefe del Estado cuestionó asimismo los reclamos del sindicalismo sobre el plan económico al decir que no sé de qué modelo hablan porque nosotros estamos trabajando para cambiar las cosas y la situación que heredamos.
En vísperas de enfrentar el tercer paro general desde que asumió el gobierno, y que, según su vocero Ricardo Ostuni, implicará pérdidas al país por 800 millones de dólares, De la Rúa calificó amargamente de inverosímil y sin sentido a la medida de fuerza convocada por todas las centrales sindicales.
Como en las últimas horas, empresas de colectivos reportaron agresiones contra más de un centenar de unidades en Capital Federal y el conurbano con bulones y otros elementos contundentes que rompieron ventanillas y parabrisas y causaron heridas leves a algunos choferes, el presidente aprovechó: Los responsables de este paro inverosímil y sin sentido tienen que tomar las medidas necesarias para evitar que haya incidentes, y remarcó que hemos planteado que no se introduzca la violencia.
En forma paralela, desde el gobierno responsabilizaron a la dirigencia sindical por cualquier hecho de violencia que pudiera desencadenarse durante el paro, que incluirá cortes de rutas, mientras el gremialismo justificó la protesta en la bronca de la gente.
El ministro del Interior, Federico Storani, advirtió que la central que lidera Hugo Moyano comete apología del delito al convocar y organizar cortes de ruta, pero dijo que el gobierno decidió no declarar ilegal la huelga para impedir abusos de los patrones que quisieran tomar represalias contra quienes no puedan concurrir a sus tareas.
Tanto Storani como la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, volvieron a exhortar a los gremios que garanticen la prestación de servicios básicos, en particular los transportes.
Incluso, Bullrich se reunió por la tarde con Hugo Moyano y Juan Palacios, de la CGT disidente, para pedirles que eviten los hechos de violencia.
El propio presidente se sumó a esa exhortación al advertir a los gremios sobre la necesidad de que debe haber garantías de servicios o guardias mínimas, y puso énfasis en señalar la importancia de que se garantice que hoy la gente pueda regresar a sus hogares.
Storani y el secretario de Seguridad, Enrique Mathov, aseguraron que el gobierno dará las máximas garantías a la población para evitar incidentes y que apostará fuerzas policiales en los puntos donde se anunciaron cortes de ruta.


Diario La Capital todos los derechos reservados