Rafaela. - El juez penal de sentencia de esta localidad, Juan Manuel Oliva, declaró culpable al intendente de Tostado, Juan Carlos Sánchez, de ejercicio abusivo de la autoridad, malversación de caudales públicos y peculado. En base a esos cargos tipificados como continuados en concurso real, condenó al justicialista Sánchez a tres años de prisión de ejecución condicional e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
Asimismo, el magistrado también condenó a dos años de prisión, también condicional, al secretario de Obras y Servicios Públicos de la Municipalidad, Jesús Víctor Saukuns.
Aunque se descartaba ayer que Sánchez apelará la sentencia de Oliva con lo que lograría prolongar el caso -el intendente ya estuvo preso aunque por orden de otro juez que previamente lo había declarado prófugo-, la sorpresiva opinión vertida por el gobernador Carlos Reutemann sobre su situación judicial fue interpretada como una exhortación a ponerle un fin político a la misma.
Sánchez viene afrontando denuncias en torno a su administración -malversación, abuso de autoridad y hasta lesiones- desde hace tiempo y llegó a a cumular más de 50 causas. Su situación se empezó a complicar este año, llegando incluso -a mediados de marzo- a ser declarado en rebeldía por no comparecer ante el juez de Tostado, Eladio García, quien había ordenado su detención. El intendente se presentó y quedó preso. El 10 de mayo fue detenido por tercera vez y recuperó su libertad un día después tras pagar 10 mil pesos de fianza.
El entorno del intendente siempre se refirió a estas causas como cuestiones políticas de la interna justicialista, sobre todo, con su principal detractor en la zona: el senador por el departamento 9 de Julio, Joaquín Gramajo Benavídez. El tema llegó a dividir a la población tostadense en dos mitades.
Un daño al partido
Si bien Reutemann no lo dijo explícitamente ayer respondió a la prensa en Casa de Gobierno sobre la situación de Sánchez pidiéndole que se vaya al advertirle que en caso de apelar la sentencia estaría provocando un gran desgaste en el seno del Partido Justicialista.
En esta situación de un funcionario público, sabemos de todas las armas legales con las cuales lo puede dilatar. Personalmente diría que un funcionario público en esta situación, quien mantiene la posición intransigente como la puede mantener si quiere apelar (la sentencia de primera instancia) evidentemente le traslada un desgaste enorme al partido político al que pertenece, dijo el gobernador.
Pero fue aún más claro al recordar que el intendente de Tostado tiene cinco días para apelar la sentencia de Oliva y opinar al respecto que yo apelaría al sentido común de una persona que tiene que decidir y que si mantiene su posición intransigente -porque tiene derecho legal de apelar la sentencia- pero yo no comparto desde el punto de vista político por que arrastra al conjunto de todo un partido político. Creo que tiene que hacer valer el axioma que dice: primero la Patria, después el Movimiento y luego los hombres. Pero bueno, será cosa de él, liquidó Reutemann.