Año CXXXIV
 Nº 48.947
Rosario,
jueves  23 de
noviembre de 2000
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Cine / Estrenos
Las extrañas vidas de los ex jóvenes maravilla
Fin de semana de locos pone a Michael Douglas en el papel de un hombre vulnerable y perdedor

Fernando Toloza

¿Cómo envejecen los jóvenes maravilla? El mundo del espectáculo siempre se cuidó de mostrar ese proceso porque, en general, está reñido con el glamour. Ahí está, por ejemplo, el pequeño Gary Coleman, el Arnold de Blanco y negro, hosco y con canas insultando y golpeando a quien le pide un autógrafo. En la misma línea se encuentra la ya veterana Carrie Fisher, con su eterna adicción a las drogas, y tantos más, que sobreviven en un mundo que no los ha olvidado pero que puede perfectamente prescindir de ellos. Resultados, en una lectura rápida, del éxito temprano y el mareo que esa situación provoca. Fin de semana de locos, la nueva película de Curtis Hanson que se estrena hoy en el Village, toma el tema y aprovecha el ritmo de comedia para contar algunas verdades sobre cómo envejecen los jóvenes maravilla, con sus triunfos y fracasos a cuestas.
Curtis Hanson debutó como director de largometrajes en 1970 con el thriller Dulce muerte (Arousers), con Tab Hunter y Roberta Collins. En 1980 filmó la historia de suspenso Pequeños dragones (Little Dragons), con Charles Lane y Ann Sothern. En 1983 hizo la comedia Los estudiantes debutan (Losin'it), con Tom Cruise y Shelley Long.
En 1987 Hanson rodó el thriller Falso testigo (The Bedroom Window), que protagonizaron Steve Guttenberg y Elizabeth McGovern. Tres años después Hanson filmó drama Malas compañías (Bad Influence), interpretado por Rob Lowe y James Spader, y en 1992 la elogiada La mano que mece la cuna (The Hand That Rocks the Cradle), con Rebecca De Mornay y Annabella Sciorra. En el 94 dirigió a Meryl Streep y Kevin Bacon en Río salvaje. Pero el gran salto de su carrera lo dio con Los Angeles al desnudo.
Era un policial basado en una novela de James Ellroy, con Kevin Spacey, Russell Crowe y Kim Basinger. La película ganó dos Oscar: al guión adaptado y a la actriz de reparto. Un director común y corriente hubiese seguido el mismo camino. Otro policial, actores en boga y taquilla asegurada. Hanson decidió aprovechar todas las ventajas que da haber ganado un par de Oscar y hacer lo que deseaba. El deseo apuntaba a adaptar Wonder Boys, una novela del estadounidense Michael Chabon, que está lejos del policial y muy cerca de la comedia.
Espero hacer más comedias, me gustó mucho la experiencia de «Fin de semana de locos», confesó Hanson una vez terminada la película, y dio luego su explicación de por qué había incursionado en un género que era nuevo para él: Me encanta el suspenso, aunque lo que más me interesa es crear reacciones en el público respecto de los personajes y sus circunstancias, y esto se puede conseguir en todos los géneros si lo haces bien.

Un hombre con seis problemas
En un papel que supone un cambio en su carrera, Michael Douglas interpreta a Grady Tripp. Es un profesor de literatura que enseña a escribir a los jóvenes. Su carta de presentación es una novela que publicó cuando era muy joven y a la que nunca pudo superar. A los 50 años, Tripp siente el vacío del fracaso pero no se priva de meterse en cuanto problema ande dando vuelta.
El primero de los calvarios de Tripp es una novela inconclusa. El segundo, un automóvil robado, por el cual la policía puede prenderlo en cualquier momento. El tercero es el asesinato de una mascota. El cuarto es un estudiante prometedor pero mentiroso compulsivo, y en cuyas fabulaciones cae siempre enredado el profesor. El quinto es su esposa harta, y el sexto, su amante y esposa de su jefe está embarazada.
Lo singular de la película es que Tripp tiene sólo tres días para resolver todo, o de lo contrario escapar a un sitio donde nadie lo conozca, porque una suerte de multitud se conjurará para vengarse de él. En la escuela de Pittsburgh donde Tripp enseña se desarrollará un festival de literario, que pone al ex joven maravilla más ansioso e inseguro que de costumbre. Y en eso tendrá mucho que ver el joven James Leer (Toby Maguire), un alumno sobresaliente de Tripp, que se pasa la vida mintiendo.
Un joven maravilla es alguien que ha alcanzado un elevado éxito a una edad temprana y luego debe enfrentarse a la inseguridad y al temor causados por tener que vivir a la altura de dicho éxito. Esto es un desafío para cualquier persona madura. El asunto es que el protagonista de esta historia justamente no es un hombre maduro.
Michael Douglas ganó un Oscar al mejor actor protagónico por su labor en Wall Street. En su extensa carrera trabajó también en películas como Atracción fatal, Bajos instintos, Un día de furia y La guerra de los Roses.
El elenco de Fin de semana de locos incluye a Tobey Maguire (visto en Las reglas de la vida), Frances McDormand (Oscar de la Academia por su labor en Fargo) y de Robert Downey Jr. (nominado a los premios de la Academia por Chaplin, donde revivió al cómico inglés), quien se convirtió, según confesó el director, en una de sus principales preocupaciones, porque Downey Jr. es en la vida real como los personajes de Fin de semana de locos: disfrutó del éxito temprano y desde ese momento su vida fue una lucha para mantenerse a flote, fuera de las drogas y la violencia, y sin perder la popularidad. Pero según asegura Hanson, él logró llevar a buen puerto al actor y terminar el filme.



Se rumorea que Douglas puede ser candidato al Oscar.
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