Los negociadores europeos presentaron ayer nuevas ideas que contrapesan las sugerencias norteamericanas para mediar las emisiones de los gases causantes del efecto invernadero, en la conferencia de la ONU sobre recalentamiento global. Hasta el momento, las partes, no se ponen de acuerdo sobre la medición de esos gases, y las medidas que deberían ser adoptadas contra los países que no reducen sus emisiones.
La cuantía y extensión de las desavenencias es enorme. Los delegados dijeron que solamente uno de los apartados del proyecto de acuerdo, referido a la ayuda e inversiones en los países en vías de desarrollo, tiene más de 500 palabras, frases o cláusulas entrecomilladas, porque todavía no hubo coincidencias.
Las contraofertas fueron presentadas en una reunión nocturna que duró hasta la madrugada de ayer, especialmente la de si la gerencia de los bosques y la agricultura que absorbe el anhídrido carbónico puede compensar las obligaciones de un país de reducir esas emisiones de gases.
La propuesta anunciada el lunes por EEUU, país que produce una cuarta parte de los gases que provocan el calentamiento de la Tierra, fue arrinconada, según dijo el jefe de la delegación sueca, Kjell Larsson.
El ministro británico de Medio Ambiente, Michael Meacher, dijo que nos encontramos en las primeras etapas, aunque advirtió que habló enérgicamente, lo que fue todo un indicio de la polémica que ha desatado el tema en la conferencia de dos semanas.
Cambios catastróficos
El anhídrido carbónico, que desprenden los automotores, fábricas y plantas térmicas generadoras de energía eléctrica, es el más común de los seis gases que al parecer atrapan el calor en la atmósfera, que según los científicos causa cambios catastróficos climáticos en la Tierra.
La conferencia decidirá las normas que deben adoptar los países para alcanzar los objetivos establecidos en el Protocolo de Kioto en 1997 para reducir las emisiones de gases causantes del efecto invernadero, principalmente el dióxido de carbono procedente de los combustibles fósiles, en un total del 5,2% frente a los niveles de 1990, entre 2008 y 2012.
El conteo del anhídrido carbónico absorbido por los bosques, llamado sinks, figura en la lista norteamericana de temas claves y es respaldado solamente por Canadá y Japón. Los delegados norteamericanos indicaron que si no son permitidos los sinks, es mejor no lograr acuerdo alguno que un mal acuerdo. Pero la forestación no es considerada por Europa como la solución, sino que se pretende producir un energía más limpia.