Las fuertes declaraciones del senador Horacio Usandizaga, calificando de traidores a los que se alejaron de Convergencia Radical y pidiéndoles que dejen el cargo al que -según el Vasco- accedieron por esa línea interna, tuvo una rápida respuesta por parte del jefe de los celestes, Angel D'Ambrosio, y del diputado Juan Carlos Millet, quien pegó recientemente un portazo que todavía retumba en los oídos de los dirigentes amarillos.
Convergencia no tiene ningún proyecto transformador para la provincia ni para el propio radicalismo, únicamente sirve para gestionar empleos públicos y por eso es imposible hablar de políticas para los santafesinos, sostuvo Millet.
El ex rector de la UNR añadió que muchos dirigentes y militantes que aportaron esfuerzo y trabajo durante muchos años para hacer grande a Convergencia no están dispuestos a seguir depositando cheques en blanco en un movimiento que se ve a sí mismo como una agencia de colocaciones.
Para D'Ambrosio, el radicalismo está en una condición muy difícil en Santa Fe, y se quejó porque su partido no tiene una política de gobierno frente al Ejecutivo de Santa Fe, ya que -agregó- no es bueno no tener una oposición adulta.
La ampliación de la junta electoral
En cuanto a la decisión del comité provincial de elevar a 12 los integrantes de la junta electoral -cuando la carta orgánica habla de 6 miembros-, mientras Convergencia, que se opuso a la medida, anunció la convocatoria a la convención provincial para que analice el tema, D'Ambrosio señaló que quedó claro que la mitad (del partido) va para un lado y la otra mitad no está de acuerdo.
El legislador provincial señaló que pese a las limitaciones de un comité armado sin elecciones internas, el suceso novedoso es que 10 personas no respondieron funcionalmente a las posturas del oficialismo y eso es lo que hay que evaluar.
En ese sentido, pidió que la convención provincial actúe con prudencia, ya que ella también viene de situación anómala, y sostuvo que si el órgano máximo no está de acuerdo con lo que hizo el comité provincial, que ofrezca alternativas para que todos los radicales puedan encontrar un lugar bajo el sol.
Por su parte, Millet tuvo un discurso mucho más duro para su ex jefe político cuando indicó que de Convergencia se fueron los militantes, los jóvenes, los que trabajan con la gente en los barrios, los que fiscalizan las elecciones, los que ponen la cara.
El diputado nacional consignó que sin esa gente no pueden conducir ni el comité provincial y no van a poder ganar una elección interna. Por eso están apostando a sacar de la junta electoral al veedor del comité nacional y a los representantes de las demás corrientes internas.
Si bien D'Ambrosio dijo no sentirse aludido por las fuertes declaraciones de Usandizaga, le pidió a Horacio que se serene, que pare con los insultos y los agravios y admitió que todos somos un poco culpables de lo que ocurrió, pero entendió que si no hay un cambio de actitud la UCR no tiene destino en la provincia de Santa Fe.
En cuanto a las elecciones internas previstas para el 22 de abril próximo, D'Ambrosio cree que no hay que cerrar ninguna posibilidad de un acuerdo con el resto de las líneas internas, incluida Convergencia, pero aclaró que si hay elecciones, tienen que ser de una transparencia absoluta, en tanto que si se llega a una lista de unidad -aseguró-, ésta debe tener la participación de todos los dirigentes intermedios y de base y sumar el apoyo del orden nacional. Puntualmente de Raúl Alfonsín y de Fernando de la Rúa.
La Ciudad
