El ministro de Gobierno de la provincia, Angel Baltuzzi, vio flaquear ayer su permanencia al frente de la cartera política santafesina como consecuencia de los remezones del trágico motín de la comisaría 25ª de Pueblo Nuevo. Desde el pasado 15 de noviembre, Baltuzzi es el funcionario más jaqueado del gabinete de Carlos Reutemann. De él depende la seguridad del territorio santafesino y aquel día, un motín seguido de incendio ocasionó la muerte de trece detenidos, cuya tutela estaba en manos del Estado de acuerdo a lo establecido por la Constitución Nacional. La mañana de ayer, en una reunión privada y quizás encerrado en su propia encrucijada, el ministro puso su renuncia a disposición del mandatario provincial. En ese mismo cónclave el gobernador se la rechazó y le ratificó su confianza. Sin embargo, cuando las palabras fueron públicas, Reutemann tendió un manto de dudas sobre el futuro del titular de la cartera de Gobierno.
-¿Ratifica a Baltuzzi en su cargo?
-(Silencio) Dejemos pasar unos días para que se esclarezca la situación.
La respuesta del gobernador a los periodistas presentes en la sede del gobierno (en la ex Jefatura), poco antes de reunirse con todo su gabinete, estuvo teñida de una falta de respaldo que hizo pensar a muchos en los sucesos previos al alejamiento de Gualberto Venesia de la cartera de Educación (ver aparte).
Mientras ello sucedía, un grupo de familiares de los reclusos muertos en el más trágico episodio de la historia carcelaria provincial, esperaban frente a la antigua Jefatura ser recibidos por el propio mandatario, lo que finalmente ocurrió minutos más tarde (ver página 32).
Si te viene bien, renuncio
Cuando Carlos Reutemann llegó a Rosario, el ministro Baltuzzi lo esperaba ávido de un diálogo privado. Sabedor del costo político que se paga en ciertas ocasiones, el funcionario puso a disposición del mandatario su renuncia indeclinable.
Del riñón gubernamental se dejó trascender que Baltuzzi le habría dicho a Reutemann: Mirá Carlos, si a vos te viene mejor que yo renuncie, lo hago ya. La respuesta del ex piloto de Fórmula 1 no se hizo esperar: No, está todo bien, mi gabinete sigue igual y vos te quedás. Claro que ante la prensa Reutemann no fue tan taxativo en la defensa de su ministro.
De esta manera, Baltuzzi salió por una cuerda floja pero ratificado por segunda vez en poco tiempo en su permanencia en el cargo. La anterior fue cuando en una entrevista telefónica que mantuvo con el periódico universitario El Eslabón, a mediados de septiembre, sostuvo que la agrupación Hijos estaba conformada por pendejos que no vieron una picana ni por Internet. El exabrupto del funcionario, como él mismo lo definió, generó un inmenso malestar político. En aquel momento Reutemann le dijo: Mirá Baltuzzi, vos lo sufriste, estuviste perseguido, andá a defenderte, tenés autoridad para hablar del tema y para solucionarlo. Hablá con los medios. Los términos del gobernador fueron leídos como una ratificación en el cargo del ministro político santafesino.
Recorte de funciones
Más allá de los apoyos que Baltuzzi sigue recibiendo de parte del gobernador, es una verdad tapada y que corre rápidamente por los pasillos de los organismos de gobierno santafesino que al ministro le quedan pocos días como tutor de la seguridad del Estado provincial.
El proyecto de Reutemann de elevar a Secretaría de Estado a la actual subsecretaría de Seguridad Pública, a cargo de Enrique Alvarez, es una decisión tomada. Sólo faltarían limar algunos detalles para modificar la Ley de Ministerios que el mandatario enviaría a la Legislatura con el expreso pedido de su urgente tratamiento, si es posible antes de fin de año, aseguran off the record allegados al gobernador.
El mismo Lole lo reconoció ayer ante los periodistas al explicar que el tema seguridad merece la importancia de estar separada del ministerio de Gobierno como ha ocurrido en otras provincias con un resultado positivo.
Asimismo, el gobernador manifestó que su gobierno ha asumido como una cuestión prioritaria el tema de la seguridad y que ello llevó a que se esclarezcan en el último año muchos más delitos que en otra gestión. Claro que esa lectura eficientista derivó en una superpoblación carcelaria a la que parece, el gobierno no le encuentra solución. El problema radica en el tiempo que transcurrirá hasta que podamos hacer otra cárcel. Al final de mi primera gestión estaba todo preparado para licitar dos nuevos penales, pero la cuestión de la seguridad dejó de ser prioritaria y ahora reflotamos el proyecto. Debemos volver a licitar y en no menos de dos años recién podrá haber una solución. ¿Y en tanto?
La respuesta de Reutemann a las situaciones potenciales que se presenten y puedan repetir el trágico final de la seccional 25ª de Pueblo Nuevo mientras se arribe a la inauguración de nuevas cárceles está en el mejoramiento que se puede hacer en las comisarías para hacerlas más habitables aunque no sea su función la de tener presos. El sustento económico para lograr tal fin fue explicado por el ministro de Hacienda santafesino, Juan Carlos Mercier: Podemos tomar algunos fondos que llegaron a la provincia provenientes de la privatización del Banco Hipotecario Nacional, pero para eso la Legislatura deberá modificar la ley que estipulaba el destino de ese dinero para la construcción de acueductos y otras obras públicas. Ya lo charlamos con el gobernador y sería una de las pocas posibilidades que vemos.