Silvina Dezorzi
El acuerdo que la Municipalidad firmará mañana con el Organismo Nacional de Bienes del Estado implicará la recuperación de nada menos que 133 hectáreas en pleno corazón de la ciudad. En esas tierras, distribuidas en cuatro núcleos, el municipio pondrá en marcha un ambicioso programa de renovación urbana. Este interesante emprendimiento, sumado al puente a Victoria, la autopista a Córdoba, la hidrovía y los cinco accesos que están en estudio para la ciudad, creará una marco de desarrollo y entusiasmo contagiosos, aseguró el presidente del Colegio de Arquitectos Distrito II de Rosario, José Florio, quien definió a la noticia como muy alentadora. El profesional no se cansó de ponderar el acuerdo, que articulará políticas públicas con inversiones privadas, al entender que se tratará de un buen negocio, no sólo como renta, sino desde el punto de vista de la propia ciudad. Florio remarcó que esta será una gran oportunidad para realizar intervenciones de reales dimensiones urbanas, algo que, según dijo, no ha sido moneda corriente en Rosario. -¿Las tierras ganadas son clave para el desarrollo urbanístico de la ciudad? -Obviamente, en torno a ellas se generará un desarrollo urbano muy interesante: conectarán partes importantes de la ciudad y producirán desarrollo dentro de cada área. Esto es así en gran medida por otro valor agregado, que es que en cada una habrá terrenos ofertados al sector privado, junto a tierras públicas que serán parquizadas y contendrán otros proyectos, lo que les dará un plusvalor inmobiliario, porque a los privados seguramente les interesará esa expectativa de inversión. Todo esto hará un buen negocio, no sólo como renta, sino desde el punto de vista de la propia ciudad. Por otra parte, los proyectos privados deberán responder, según explicaron desde la Secretaría de Planeamiento, a una serie de normativas. -O sea, usted considera que se dará una buena articulación entre lo público y lo privado... -Ese es un aspecto fundamental a rescatar. Obviamente, lo principal es que Rosario necesita y al fin va a incorporar nada menos que 133 hectáreas. Eso ya es un hecho trascendente, para no hablar de la importancia de esas localizaciones. Las zonas del Scalabrini, Parada, Hipólito Irigoyen, son tierras con un valor agregado que desde el punto de vista urbano las hacen más que interesantes. Esperemos que esto despierte interés entre los inversores rosarinos, que genere expectativas de inversión en un proyecto urbano. Porque, en general, en Rosario las inversiones se hacen en lotes, pero nunca pudimos hacer intervenciones que tengan verdaderas dimensiones urbanas. Y esta es una oportunidad, una noticia muy alentadora. -¿Conoce los proyectos puntuales que se van a hacer en cada una de ellas? -Según explicaron en Planeamiento, aún no están estudiados. Es algo que se analizará. Y en el ámbito privado se verá cómo se llega a una normativa a la que necesariamente los inversores deberán responder. -¿Por ejemplo? -Patrones de edificación, factores de ocupación del suelo, de ocupación total, altura y toda una normativa urbana fundamental para que el sector privado genere propuestas acordes con el proyecto urbano global que hará Planeamiento. -Como criterio general, ¿usted es partidario de que donde hay edificaciones históricas, por ejemplo estaciones ferroviarias, galpones o silos, se tienda a la preservación? -El Colegio siempre fue defensor de preservar todo lo que forma parte del patrimonio histórico, obviamente mientras esté en condiciones de ser reciclado. En ese sentido, pienso que lo sensato es estudiar los edificios desde el punto de vista de su reciclado, y creo que en la Secretaría de Planeamiento se comparte ese criterio. -Si fuera sí, ¿esta recuperación de tierras para la ciudad podría constituir un avance importante para la preservación de la memoria rosarina? -Por supuesto. Y un caso donde eso queda muy claro es en las posibilidades de reciclado que tiene la Estación Central Córdoba (ubicada en avenida 27 de Febrero entre Buenos Aires y Alem). Después se verá qué uso se le da, pero es un ejemplo emblemático. Como concepto general, todo lo que sea edificio con valor patrimonial debería ser conservado. -¿Y en el caso de las estaciones menores o los silos? -Después de esta cesión se tendrá que estudiar cada caso y cada tierra con su relevamiento en particular. En la Estación Central Córdoba la posibilidad de recuperación aparece muy claramente, y seguramente aparecerán otros edificios ferroviarios o de otra naturaleza. -¿Está de acuerdo con que buena parte de las tierras se destine a parques? -En la charla no se profundizó sobre cuál va a ser el enfoque del proyecto, pero seguramente cada intervención se va a consensuar con los actores de la ciudad y los colegios de profesionales, y en función de esto el gobierno irá anunciando su plan para estas tierras. En general, todas las ciudades necesitan áreas verdes porque son fundamentales para la calidad de vida. Sin embargo, en el devenir histórico, por equis circunstancias, como los intereses inmobiliarios, esto se fue desvirtuando a través de la toma privada de tierras que debían ser espacios verdes. O sea: que ahora tengamos 133 nuevas hectáreas es un hecho muy importante. -¿Se llamará a concurso o Planeamiento hará toda la obra? -La mecánica no quedó tan explicitada, pero desde ya que el Colegio, como siempre, pretende participar en los proyectos, sea a través de concursos o de otra metodología, porque tiene comisiones de Urbanismo y Patrimonio, constantemente preocupadas por la ciudad. Ante una intervención de tanta importancia, el Colegio se siente realmente bien y va a estar atento a lo que pase.
| Para Florio, será una etapa para concretar intervenciones de reales dimensiones urbanas. | | Ampliar Foto | | |
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