Los presidentes de los países iberoamericanos ratificaron su respaldo para que haya una pronta solución a la disputa entre la Argentina y Gran Bretaña sobre la soberanía de las islas Malvinas. Dijeron que se debe incluir en el acuerdo el principio de integridad territorial.
Complacido por el renovado apoyo, el canciller Adalberto Rodríguez Giavarini afirmó ayer que al incluir el término de principio de integridad territorial se está reconociendo que las islas Malvinas forman parte constitutiva del territorio argentino.
En una declaración anexa al documento final de la X Cumbre Iberoamericana, los mandatarios reafirmaron la necesidad de que los gobiernos de Argentina y Gran Bretaña reanuden, a la brevedad posible, las negociaciones tendientes a encontrar una rápida solución a la disputa de soberanía referida a la cuestión de las islas Malvinas.
Dijeron que este diálogo debe hacerse de conformidad con las disposiciones, objetivos y resoluciones de las Naciones Unidas y de la Organización de los Estados Americanos, incluyendo el principio de integridad territorial.
Permanente reinvidicación
En el cierre de la Cumbre Iberoamericana, el presidente Fernando De la Rúa agradeció de manera especial a sus pares por esta declaración que se refiere a la permanente reinvindicación de la Argentina sobre las Malvinas.
Además de la cuestión de Malvinas, los mandatarios de los países iberoamericanos firmaron otra declaración adicional repudiando los actos terroristas de ETA en España, lo que provocó un discrepancias entre los representantes ibéricos y cubanos.
La denominada Declaración de Panamá, el documento final de la X Cumbre Iberoamericana, centra su interés en la situación de la niñez y la adolescencia que fue la convocatoria central del encuentro, en donde se rechaza especialmente la explotación de menores. También se comprometen a realizar esfuerzos para que a más tardar en el 2015 todos los niños y niñas de iberoamérica tengan acceso a una educación inicial temprana.
Otros puntos de la declaración de la cumbre se refieren al compromiso para promover y defender la democracia, el pluralismo político y la identidad cultural y los derechos humanos en todo el territorio iberoamericano. También manifestó su rechazo al racismo y a la aplicación de subsidios comerciales, en tanto se ratifica la intención de cooperar en la lucha desatada contra el tráfico de estupefacientes.