Un proyecto de Millet beneficia a hijos de combatientes de Malvinas

Un proyecto impulsado por el diputado nacional Juan Carlos Millet (Alianza-UCR), dirigido a beneficiar a hijos de ex combatientes de Malvinas con becas de estudio, que oportunamente fuera sancionada en Diputados, recibió la semana pasada la aprobación de la comisión de Educación de la Cámara de Senadores, pasó a la de Presupuesto y Hacienda y va en camino de convertirse en ley de la Nación.
La nueva norma modificará una ley promulgada durante el gobierno de Raúl Alfonsín, mediante la cual se otorgaban este tipo de beneficios solamente a los hijos de civiles y militares muertos en el conflicto bélico de Malvinas. También modifica otra sancionada durante la gestión presidencial de Carlos Menem, que reducía aún más el universo de los beneficiarios.
Excluir del beneficio de la beca de estudios a los descendientes de aquellos ex combatientes que quedaron con una incapacidad permanente del 66% o más, solo por el hecho de haber regresado con vida al continente, es una contradicción con el sentimiento de solidaridad que tenemos hacia ellos y que motiva este apoyo para garantizar el acceso y la permanencia en el sistema educativo de sus hijos, explicó Millet, presidente de la comisión de Educación de la Cámara de Diputados.
Esta es la segunda vez que un proyecto de Millet encuentra eco favorable en el Senado. La iniciativa anterior fue la de incluir a los docentes de escuelas medias dependientes de universidades nacionales dentro del régimen de incentivo docente.
Hace dos años, el ex presidente Menem promulgó otra ley que limitaba las becas a quienes acreditaban ser menores de 27 años de edad o haber nacido dentro de los trescientos días posteriores a la muerte del causante. Eso nos parecía insuficiente porque así se excluyó a los hijos de otros soldados que, si bien sobrevivieron a la guerra, quedaron seriamente incapacitados, dijo Millet.
Agregó que, a los fines de resarcimiento, nuestra propuesta es extender los alcances de la ley a los descendientes de aquellos que volvieron con una incapacidad permanente del 66% o más. La norma sancionada en 1998 modificó la anterior en lo relativo al monto de los beneficios, ya que se eliminó la escala de asignaciones elaborada en base a porcentajes del salario mínimo vital y móvil, para instaurar una basada en porcentajes de los ingresos correspondientes al grado de cabo del Ejército Argentino.
Luego de varias reuniones con ex combatientes, Millet presentó este proyecto para reparar especialmente la situación de quienes eran soldados conscriptos al momento del conflicto y fueron padres con posterioridad al año 1982.
El autor de la iniciativa consideró que la norma vigente termina resultando injusta y discriminatoria. Tenemos ya leyes que expresan el reconocimiento de la sociedad a los que ofrendaron su vida defendiendo a la soberanía, pero los alcances de ese reconocimiento estaban dirigidos sólo a un grupo de jóvenes y eso no parece justo, concluyó Millet.