San Gregorio. Los productores rurales y el Centro Comercial de esta localidad dieron el alerta sobre la grave situación por la que atraviesan por el problema hídrico que afecta a esa zona. Además, proponen abrir en forma urgente el canal de emergencia que se construyó para descomprimir la laguna La Picasa, pero que no comenzará a funcionar hasta que la Justicia resuelva que no tendrá impacto en los terrenos bonaerenses, ya que esa provincia se niega a recibir las aguas así escurridas.
Hay que abrir el canal de cualquier forma, dijeron los productores y comerciantes ante la desesperante situación económica, y se declararon en estado de asamblea permanente porque la situación es de crisis, aseguraron.
La Asociación de Productores Rurales del Sur de Santa Fe y el Centro Comercial de San Gregorio tomaron la decisión de impulsar la apertura de canal conocido como alternativa norte y construido para descomprimir la masa de agua de La Picasa, pero cuyo funcionamiento quedó condicionado a que la Suprema Corte de la Nación determine que la canalización no tendrá consecuencia negativa sobre la provincia de Buenos Aires, destino final del agua que escurrirá a través de 100 kilómetros y una estación de bombeo.
Los distritos bonaerenses lindantes con Santa Fe se presentaron ante la Justicia para impedir la construcción de la obra, pero la Corte dispuso que antes debe comprobarse el efecto negativo aducido, por lo que ordenó a la Secretaría de Recursos Hídricos de la Nación que realice los estudios pertinentes, medida que ya comenzó a diligenciarse aunque sus plazos excederían la urgencia de la situación actual.
Una situación crítica
Los representantes del Centro Comercial, Industrial y Rural de San Gregorio, Mario Mas, Pedro Cocco y Pedro Príncipe, y de la Asociación de Productores Rurales del Sur de Santa Fe, Nicolás Perkins, Juan Carlos Duhalde y Omar Maurizi, se reunieron para analizar las consecuencias de la situación planteada en torno a La Picasa, con campos inundados y cadenas de pago cortadas a nivel comercial.
Además, la situación por la que atraviesa la zona urbana de San Gregorio, donde se registra crecimiento de napas, desmoronamiento de pozos ciegos, anegamiento de las fosas en los talleres mecánicos y de bóvedas en el cementerio, además del impacto sobre los caminos rurales.
Hasta el momento el punto más crítico se presenta en la ruta provincial 14, a la altura del kilómetro 6, donde la cinta asfáltica está totalmente comprometida por el aumento del agua de las banquinas y de los campos. También señalan que en el lugar no existe señalización y que la ruta presenta verdaderos cráteres que no se arreglan y que constituyen un serio peligro, sobre todo por la noche.
Ambas entidades firmaron un comunicado conjunto en el que solicitan a las autoridades que corresponda la urgente apertura del canal alternativa norte. La situación llegó a tal punto de hastío, decepción e impotencia, que los productores agropecuarios, ahora apoyados por los comerciantes del lugar, manifiestan que esa obra debe habilitarse de cualquier forma, explicaron, y dejaron entrever que ante la falta de respuesta oficial se podría implementar algún plan de acción.
Además, en el comunicado, analizan la desesperante situación económica y financiera del campo, el comercio y la industria y sus posibles soluciones, y se declaran en estado de asamblea permanente. Para los próximos días habría una masiva convocatoria a los productores de la zona y comerciantes del lugar a fin de coordinar tareas.