En el último pique de la etapa inicial, Damián Manso sintió el dolor, el que indicaba que era mejor parar. La voz de alerta que enseguida escuchó el médico rojinegro Ignacio Astore y que lo llevó a decidir su reemplazo. Por eso en el segundo tiempo del partido con Vélez, el diez rojinegro se quedó en el vestuario para no agravar la lesión, pensando en Colón, pero mucho más en el clásico. La molesta pubialgia que lo venía aquejando desde hace algo más de dos semanas se hizo más intensa y amenaza con dejarlo afuera del próximo partido en Santa Fe, para que se recupere y llegue en mejor forma al encuentro tan esperado frente a Central.
A Damián lo reemplazamos porque no podía seguir. No por precaución sino por el dolor que le impedía moverse bien. Desde hace dos semanas arrastraba una molestia por una contractura en el aductor y en la última jugada del primer tiempo se resintió y por eso salió. Ahora veremos cómo responde en el entrenamiento del lunes y ahí decidiremos los pasos a seguir, explicó Nacho Astore los motivos del reemplazo del conductor rojinegro en el entretiempo del cotejo ante Vélez, cuando Manso le dejó su lugar a Mauro Rosales.
Mucha recuperación
El diez leproso tiene buena capacidad de recuperación y por eso en el cuerpo médico rojinegro esperan que en la semana pueda recuperarse totalmente y que pueda jugar ante Colón, aunque será una decisión que seguramente se tomará a último momento porque se tendrá en cuenta que el siguiente partido es el clásico, obviamente el más importante para Newell's.
La única forma de que Manso no juegue ante Colón es que no se recupere. Si está bien juega, afirmó el Ruso Ribolzi en la conferencia de prensa en el Coloso. Sin embargo, la duda sobre la presencia de Damián ante los sabaleros se instalará en toda la semana porque a la pubialgia no es sencilla dejarla atrás y lo más importante, a quince días del partido de la ciudad, es que Manso juegue ante Central.