¿Este es un disco de la familia Abalos Santillán? ¿Lo dices por los temas de los chicos y míos? Bueno, vos sabes cómo componen, son unos tipos impresionantes. A mí me alegra mucho porque tanto Santiago como Martín, no están haciendo cosas prefabricadas sino que tienen un talento especial.También tuvimos la suerte de reencontrar a Felipe Rojas, que estaba medio olvidado y cada día escribe mejor. ¿Es un riesgo presentar un disco con una mayoría de temas compuestos por vos, tus hijos y Juan Carlos Carabajal, entre otros? No, porque desde que comencé a grabar, siempre me he jugado con cosas nuevas, tanto en los discos como en Cosquín. Creo que hay que renovar y no repetir los caballitos de batalla. Yo creo que soy uno de los pocos que ha ido siempre a Cosquín con cosas nuevas: allá estrené temas como El coyuyo y la tortuga, Entre a mi pago sin golpear, La pucha con el hombre, Na cna ná, por ejemplo. Eso, junto al rescate de las cosas viejas y muy valiosas. ¿Qué sentís cuando escuchás que buena parte de la crítica de folclore dice que sos el mejor cantor de la Argentina? Bueno, me emociona porque justamente en el 2000 estoy cumpliendo 45 años en esto de andar con la música y el canto. Todos saben que yo nunca estuve en la boludez ni jamás pensé en la plata. Siempre pensé en hacer cosas con fundamento, cosas serias y que ahora venga el reconocimiento después de tantos años, me pone muy bien. También sos referente de los artistas jóvenes y te invitan a grabar. Ese es otro premio que tengo y que me dice que estamos en el buen camino. Tanto a mis hijos como a los otros changos, siempre los impulso a que den rienda suelta a sus ganas de hacer cosas y si ellos reconocen lo que hago es un premio muy grande, que me hace poner ancho de orgullo. ¿Qué recordás de tu extensa carrera que comenzó casi en tu infancia? Uhh. Qué se yo, tantas anécdotas. Yo desde chango anduve metido con artistas de otros géneros como Pichuco Troilo, Alfredo De Angelis y Edmundo Rivero, que fue el que me hizo comprar mi primer libro de yoga que me enseñó a respirar y a crecer por dentro. ¿La crisis actual afecta a los festivales de verano? Hay muchos problemas en todos lados, con inundaciones y falta de precios que hacen que no se levanten las cosechas. Yo le diría al gobierno que emplearan a la gente para levantar las cosechas y regalar esos bienes de la tierra. Todo eso repercute en los festivales y se piden rebajas en los cachets. A veces digo: Está bien, yo me adapto a las circunstancias. Pero no sea cosa que venga Luciano Pereyra y le paguen 8 mil pesos como pasa siempre. No tengo problemas en darle una mano a nadie, pero ¡no jodamos.. .! ¿No obstante los contratiempos el nuestro es un pueblo que canta? Siempre lo he pregonado desde los escenarios: si políticamente y económicamente estamos de rodillas, lo único que nos queda es la liberación cultural y yo peleo por la cultura. Y eso lo podemos hacer en nuestras casas, en el barrio o en la sociedad de fomento: juntémonos a bailar, a cantar y a demostrar que culturalmente seguimos siendo un gran país.
| |