Un muchacho de 18 años fue asesinado de un balazo en el pecho mientras escuchaba música en el interior de un viejo Rastrojero, en lo que la policía supone que constituyó una venganza. La víctima, identificada como Gustavo Cabrera, ingresó sin vida ayer a la madrugada al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez con una herida de bala en el tórax y muy cerca del corazón.
Los investigadores de la Brigada de Homicidios de la policía local sospechan que el episodio pudo tratarse de una venganza, ya que el muchacho estuvo detenido cuando era menor de edad acusado por el homicidio de un vecino suyo y recientemente había recuperado la libertad.
El crimen ocurrió cerca de la medianoche del viernes en Presidente Quintana entre Chacabuco y Esmeralda, jurisdicción de la seccional 16ª. Según fuentes policiales consultadas por La Capital, Cabrera se encontraba en ese momento compartiendo una fiesta de cumpleaños en la casa de un familiar que está ubicada en Presidente Quintana 142 bis.
Al parecer el muchacho habría decidido salir unos minutos de la vivienda y se subió a la pick up Rastrojero de un tío suyo para escuchar música. Entonces, y de acuerdo al informe oficial, aparecieron frente al rodado dos hombres y una mujer. Según los testigos, ésta última sería una chica joven de menos de 20 años.
Según informó el jefe de la Brigada de Homicidios, subcomisario José Luis Juárez, la muchacha abrió la puerta del Rastrojero y uno de sus acompañantes le dijo al otro en voz alta: Este es. Después se escuchó un disparo y los agresores huyeron. Hasta ayer no fueron ubicados por la policía.
Cuando los familiares escucharon el estampido y salieron a la calle se encontraron con que Cabrera tenía un balazo en el pecho y perdía mucha sangre. Entonces lo llevaron al Heca, pero cuando ingresó ya había fallecido.
La Brigada de Homicidios inició una investigación ayer a la madrugada. La zona donde ocurrió todo es muy picante. A pocos metros de allí sucedieron otros crímenes como los del joven (Daniel) Delminio y el del barrabrava de Central (Hugo) Sapo Taborda. Para colmo, los vecinos mantienen un fuerte hermetismo y cuesta mucho obtener detalles, señaló el subcomisario Juárez.
Ajuste de cuentas
Por el momento, la policía maneja una supuesta venganza como hipótesis del crimen. Cabrera había sido en libertad hace unos meses luego de purgar casi un año de prisión por el homicidio de Oscar Carrizo, un hombre de 40 años que murió tras ser herido de dos balazos en Presidente Quintana al 200 bis, a metros de calle Grandoli.
El chico asesinado antenoche era menor de 18 años cuando quedó detenido por ese crimen sucedido el 12 de agosto de 1999.
Carrizo, conocido también por su apodo de Mafalda, murió durante un confusa disputa a balazos con Cabrera y otros hombres que también estuvieron detenidos por ese hecho. El dato que resaltan los investigadores es que Cabrera confesó su responsabilidad e incluso la policía encontró el arma supuestamente utilizada en ese hecho. Aquella pelea se habría desencadenado porque Cabrera molestaba a una hija de Carrizo, según se argumentó en esa oportunidad.
Aparentemente el hecho de la muerte de Cabrera tiene relación con una venganza por el homicidio de agosto del 99, apuntó Juárez.