Año CXXXIV
 Nº 48.943
Rosario,
domingo  19 de
noviembre de 2000
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Mercados
Argentina salió de la emergencia pero la crisis todavía continúa
A pesar de los anuncios, a corto plazo el escenario sigue siendo depresivo. El veredicto lo darán las leyes definitivas

Salvador Di Stéfano

Una semana atrás los activos financieros argentinos mostraban una caída importante, llevando la tasa de retorno de los bonos al 20% anual, y la tasa de préstamos entre bancos trepaba al 22%. Claramente el país estaba en emergencia.
Sobre el fin de semana pasado, el presidente Fernando de la Rúa realizaba importantes anuncios en el coloquio de Idea, y su ministro de Economía comunicó la posibilidad de recibir un megapréstamo por 15.000 millones de dólares, sí y solo sí se aprueban las reformas estructurales anunciadas ese mismo día.
Como las reformas no se llevarán adelante de un día para el otro y el país sigue inmerso en una crisis que es más política que económica, la conclusión a la que se arriba, es que de estar en emergencia, se ha pasado al estado anterior de crisis, y que difícilmente en el corto plazo, se salga de este escenario depresivo.
Todos conocen las reformas estructurales propuestas pero nadie sabe cómo quedaran redactadas las leyes finalmente. Un día se anuncia una medida, otro día se desmiente; se dice que la reforma previsional saldrá por decreto, y luego pretenden tratarla en el Congreso; dicen que no pedirán dinero en el mercado interno porque se consiguió una ayuda internacional, y todos los días salen con un nuevo bono a secar más la plaza. En este escenario, es difícil hacer un pronóstico positivo, y más aún ser optimista para el año 2001.
El megapréstamo internacional o blindaje financiero como le llaman algunos economistas, es una condición necesaria pero no suficiente para reactivar la economía. Además de esta ayuda se necesita un gobierno que tome medidas audaces, con hombres que sean creíbles y que estén dispuestos a soportar los costos de un ajuste sobre el sector público, que beneficie al sector privado con una rebaja de impuestos, único medio para recrear la credibilidad .
El probable congelamiento del gasto público, es la medida más importante a implementar, ya que le devuelve al Estado la posibilidad de mostrar superávit a mediano plazo, y ser predecibles en el tiempo. Hay que esperar que los intereses mezquinos de algunos gobernadores, no traben esta medida que posibilitará ser creíbles a futuro. Por otra parte, es hora que los municipios se pongan a la altura de las circunstancias y anuncien el congelamiento de sus gastos.
Está claro que muchos no estarán de acuerdo con lo vertido en las líneas precedentes, y bregarán por una reducción del gasto, pero en función del desarreglo en que se encuentran las cuentas públicas, y en la falta de conducta de los gobernantes a la hora de manejar los recursos, que los gastos no aumenten en los próximos cinco años es un logro muy importante.

El exterior
En el plano internacional, el día miércoles se reunió el comité abierto de la Reserva Federal de Estados Unidos. Esta vez Alan Greenspan no fue noticia, la tasa de corto plazo no se modificó, y tampoco se modificaría a la suba por un largo período, ya que el resultado electoral en Estados Unidos no se ha definido y las expectativas no son alentadoras para el futuro del País del Norte.
Los analistas aseguran que la paridad de fuerzas entre demócratas y republicanos hará que las leyes queden empantanadas en el Congreso, y esto sin duda impactará sobre la economía americana.
Una vez más hay que resaltar que la política, en Argentina y en cualquier parte del mundo, está por encima de la economía. En EEUU no hay grandes problemas económicos, el desempleo es bajo, el país crece a una tasa del 3,5% en los últimos 10 años y se vive una revolución tecnológica. Sin embargo, una elección ajustada y un presidente débil revierte las buenas expectativas despertadas hasta hace un mes.
Este es el escenario ideal para Argentina, seguramente la tasa de corto plazo en EEUU comenzará a descender y el dólar se devaluará frente al resto de las monedas. Son dos acontecimientos positivos para Argentina, ya que pagará menos en concepto de intereses, y la devaluación del dólar mejorará la competitividad contra el resto del mundo ya que los productos argentinos son más económicos.
En el plano financiero, esta semana el gobierno sale a renovar obligaciones por 250 millones de dólares en concepto de Letras de Tesorería; y absorbe del mercado 300 millones de dólares, ya que sale a colocar Bontes con vencimiento en el 2003 y 2005. Esto impulsará a la suba la tasa en el mercado doméstico.
Las medidas económicas anunciadas no serán aprobadas inmediatamente por el Congreso, lo que impone mayor incertidumbre. Por otra parte, el megapréstamo es una condición necesaria pero no suficiente para reactivar la economía en tanto que el contexto internacional es muy positivo para el país, ya que en el 2001 se estaría frente a una devaluación del dólar y una caída en la tasa de interés internacional. Hasta que no haya cambios profundos en el gabinete no se restablecerá la confianza, por lo tanto en la segunda quincena del mes habrá tasas en alza y no aparecerá la reactivación. Salimos de la emergencia pero todavía estamos en crisis.


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