Silvina Dezorzi
Aunque el Estado español reconoce a tres provincias como parte del País Vasco, en Euzkal Herría, como llaman a su tierra los mismos vascos, también se incluye a Navarra, por ahora una región que goza de su propia autonomía. En realidad, también reivindican jurisdicción sobre otras tres provincias bajo dominio francés en las que se habla vasco. Las razones con que explican esa común identidad son histórico-culturales, donde el idioma euskera actúa de aglutinante. El presidente del Centro Vasco de Rosario, Felipe Eyheraguibel, apela al origen como un valor fundacional y afirma que la presencia vasca es previa a la llegada de los íberos, que luego formarían los distintos reinos de España. No somos latinos, como los españoles y los franceses, sino preindoeuropeos, precisa, para advertir que la anexión a esos Estados nacionales tiene poco más de 200 años en Francia y de una centuria en España. Pretendemos una autonomía con autodeterminación verdadera en un País Vasco integrado, resume Eyheraguibel, incluyendo a las siete provincias que se ubican a ambos lados de los Pirineos. El dirigente se define como un nacionalista a favor de la independencia, pero es claro a la hora de pronunciarse contra la organización separatista que en el 68 optó por empuñar las armas. Estamos en la vereda de enfrente de ETA; no nos hace ningún favor y la verdad es que debería ser erradicada, concluye. ¿Qué territorios reivindican los vascos como suyos? En nuestra lengua al País Vasco lo llamamos Euzkal Herría: lugar donde viven los que hablan vasco. Entonces, tenemos cuatro provincias que están en el Estado español: Alava, Vizcaya, Guipúzcoa y Navarra, y tres bajo dominio francés: Laburdi, Bajanavarra y Zuberoa. Y cuando se reclama más autonomía para el País Vasco, ¿se incluyen las provincias francesas? Por supuesto. ¿Pero por qué los reclamos sólo se escuchan desde España? Porque en el Estado español hay más movimiento y mayor población, más o menos dos millones y medio de habitantes. En el Estado francés las provincias vascas suman 270 mil personas. ¿Cómo ve la realidad política del País Vasco hoy, desde su lugar de presidente del Centro Vasco en Rosario? Entendiendo como realidad política no al partidismo, sino a las reivindicaciones de libertad y de autonomía vasca, nosotros estamos de acuerdo con esos principios. ¿Y qué entiende por autonomía? Autonomía ya hay, pero por ahora sólo se reconocen como autónomas dentro del Estado español a tres provincias y se deja afuera a Navarra y las provincias de lo que se llama País Vasco francés. En cambio, nosotros pretendemos una autonomía con autodeterminación verdadera en un País Vasco integrado. ¿Y qué dicen los navarros al respecto? Como en todas las provincias, hay gente a favor y gente en contra. ¿Y los navarros no tendrían autodeterminación para ser o no incluidos en el País Vasco? Sí, en el 80, cuando se firmó el estatuto de autonomía, Navarra no entró, pero en el estatuto está la posibilidad de que se incorporen cuando quieran. Hay grupos de navarros que se sienten españoles y otros que se sienten vascos. En definitiva, lo mismo que ocurre en las otras provincias: hay gente que se siente vasca, gente que se siente española y gente que se siente francesa. ¿Y no hay gente que se sienta vasca y española? Sí, también hay esos matices. Es como en cualquier grupo étnico. ¿Y cuál es esa singularidad étnica que funda el reclamo de independencia? En realidad, el País Vasco hasta el siglo pasado no pertenecía al Estado español: fue anexado en 1876, cuando se perdió la guerra civil carlista. Y en Francia fueron derogadas las libertades en 1789, con la Revolución Francesa. ¿Estaría de acuerdo con la independencia del País Vasco? Son los vascos quienes deben decidirlo, por ejemplo con una compulsa. Pero los partidos tienen posiciones que ya son explícitas al respecto. ¿Cree que esa decisión debería tomarse más allá de las elecciones tradicionales? La metodología también debe ser decidida por los propios vascos: por ejemplo, si a través de un referéndum u otro tipo de elecciones; si deberían votar todos los habitantes que hoy viven en el País Vasco, cierta parte o sólo los nacidos allí. Hay muchos matices para dilucidar. ¿Y qué otras marcas singulares reivindican los vascos? Los vascos, aunque hoy no se hable de raza, no somos latinos, como los españoles y franceses, sino preindoeuropeos. Estamos en el País Vasco desde antes de que llegaran las tribus que luego formaron España. La lengua, por supuesto, es otro elemento diferenciador. Debemos ser una cosa un poco rara: que un país tan chiquito esté tanto en la boca de todo el mundo debe ser por algo. ¿El Centro Vasco fue al acto de repudio a la ETA que se hizo hace quince días frente al consulado español en Rosario? No, la invitación nos llegó tarde. ¿Hay simpatizantes de la ETA en la colectividad vasca rosarina? No conozco a nadie, pero en su fuero íntimo puede haber alguno... Estamos en la vereda de enfrente de ETA. En general, el nacionalismo vasco está en contra. No nos hace ningún favor y la verdad es que debería ser erradicada. ¿Y se puede defender la identidad vasca sin ser nacionalista? Si se defiende la identidad vasca ya se es nacionalista. A no ser esa gente que dice yo soy vasco, pero también español. Entre los votantes de las tres provincias que hoy forman el País Vasco hay un 40 por ciento que se siente español o vota a partidos no nacionalistas, y un 60 que lo hace a favor del nacionalismo. Hay tres partidos nacionalistas: el Partido Nacionalista Vasco; la Unión Vasca y Euzkal Herritarrok, antes Herri Batasuna, que es el brazo político de ETA. ¿El País Vasco sufre desempleo? El índice de desocupación es realmente muy bajo. Hay mucha riqueza. ¿Y no es curioso que haya sectores tan radicalizados e incluso lucha armada en una sociedad con tanta riqueza? No sé, pero el ingreso bruto per cápita vasco está por arriba del español e incluso del de Europa. ¿Esa realidad también incide a la hora de reclamar independencia? No de nuestra parte. Pero al Estado español y al francés no les conviene que el País Vasco sea independiente por la riqueza que genera. Además, si llegáramos a independizarnos también se encolumnaría Cataluña, otra región nacionalista y muy fuerte económicamente. Volviendo a la pregunta anterior, ¿está a favor de la independencia vasca? Como postura personal creo que debe ser independiente, dentro de lo que hoy día se puede entender como independiente. Deberíamos lograr la aceptación mundial, como han tenido otros países del mundo. Como decía un antropólogo y sacerdote vasco, nosotros no queremos ser la mejor flor del jardín, pero queremos ser una de sus flores.
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