Bajo el lema Que el tercer milenio nos encuentre unidas en defensa de un fútbol sin violencia se llevó a cabo en la ciudad de Santa Fe el I Encuentro Nacional de Damas de Clubes de Primera División del fútbol argentino.
El objetivo fundamental de este encuentro femenino fue el de intercambiar ideas y experiencias sobre la participación de la mujer en las instituciones deportivas y teniendo como metas instar a la participación humanizadora de todo proceso de transformación social, como así también determinar pautas de acción para elaborar las herramientas necesarias que ayuden a integrar a las familias y evitar la violencia mediante un compromiso activo y eficaz de cada una.
Las organizaciones, de cualquier tipo que sean, son una interrelación de roles, de cuyo funcionamiento a pleno depende el éxito de la empresa y las instituciones no están fuera de esas reglas.
Los clubes cuya principal actividad es el fútbol, y sobre todo en los niveles de alta competencia, vienen siendo dirigidos históricamente por hombres, toda vez que se suponía, que este es un deporte y una actividad vinculada únicamente al sexo masculino.
A partir de este concepto muchas veces aceptado naturalmente por las mujeres, las cuestiones de decisión, participación, poder, etc., están siendo ejercidas por hombres, pero desde que las mujeres decidieron participar en actividades diversas dentro de las instituciones, y de acuerdo con sus propias experiencias, el debate ha comenzado y las conclusiones definitivas están por verse.
Después de su inserción en las instituciones deportivas, las mujeres han conseguido ser reconocidas por sus pares de comisiones directivas. También lograron que en los clubes se realicen mayores actividades sociales y culturales, pero los objetivos de las mujeres del fútbol van más allá. El próximo escalón es lograr participar en la toma de decisiones y que aquellas que demuestren tener condiciones y encaren proyectos serios para la institución sean reconocidas y se les permita llevarlos adelante.
El tema de la violencia
Con relación a la violencia, todos los involucrados en el espectáculo deportivo (jugadores, dirigentes, árbitros, hinchas, etc) deben ser tratados con la misma severidad en el caso de generar reacciones o actos de violencia.
De acuerdo al pensamiento de este grupo de mujeres ligadas estrechamente al fútbol, los partidos deben ser filmados integramente con cámaras ubicadas estratégicamente para registrar cualquier acto ajeno al desarrollo del espectáculo, además de un mejor cacheo a los asistentes para evitar el ingreso de armas o bombas.
También se propone desde este seno de debate aplicar todo el rigor de la ley a aquellos que solamente concurren a los estadios para protagonizar incidentes ocultándose en el anonimato para sacar provecho de la violencia en su propio beneficio.
Las mujeres del fútbol argentino quieren ser protagonistas y para eso se reunieron. No son solamente hinchas de una divisa. Son parte de una conciencia colectiva que quiere mejorar de una vez por todas el deporte más hermoso que se conozca.
La Ciudad
