Un camionero cordobés de 34 años pasó de ser víctima de un grupo de piratas del asfalto a quedar involucrado en una causa por denuncia de falso robo. El chofer, ahora arrestado a disposición de la jueza Susana de Pigliacampo, dijo ante la policía que había sido abordado por un grupo de delincuentes mientras viajaba por la autopista RosarioBuenos Aires, pero durante la ampliación de su denuncia cayó en algunas contradicciones y confesó que la carga que transportaba (unos 23 mil kilogramos de maní plijado para exportación) ni siquiera había ingresado a la provincia de Santa Fe.
Walter Dante Gentilietti, oriundo de Bell Ville, había partido ayer desde la ciudad de Río Segundo con destino al puerto de la ciudad de Buenos Aires. En un container llevaba 23 mil kilos de maní plijado que debían ser enviados ayer a la tarde hacia Gran Bretaña, dijeron fuentes policiales.
Según la denuncia que radicó en la seccional de Fighiera, Gentilietti contó que mientras controlaba la presión de los neumáticos en un parador de la autopista Aramburu fue abordado por un hombre armado que le ordenó subir al camión e reiniciar la marcha hacia Capital Federal.
Contradicciones
A los pocos kilómetros, ya en jurisdicción del departamento Constitución, el asaltante hizo detener la marcha del camión. En ese momento aparecieron dos hombres en un Ford Falcón color verde oliva. Después lo hicieron subir al coche y después de dos horas lo abandonaron en un paraje rural cercano a la localidad de Pavón. Antes de abandonarlo, los piratas le dijeron que encontraría su Mercedes Benz 1114 con semirremolque en el kilómetro 256 de la autopista. Así ocurrió, aunque el rodado estaba vacío, según declaró después en la seccional de Fighiera.
Voceros de la Brigada de Investigaciones consignaron que el camionero incurrió en contradicciones al momento de ampliar su denuncia. En ese sentido agregaron que durante una requisa en la cabina fueron encontrados tickets de peaje de Correa y General Lagos que no coincidían con los horarios mencionados en su relato. Además había dicho que había evitado pasar por esos lugares para ahorrar dinero.
De acuerdo a lo informado ayer por la policía, el chofer finalmente admitió que el cargamento nunca había salido de la provincia de Córdoba y que había sido depositado en un campo cercano al límite con Santa Fe, aunque ese lugar ayer no pudo ser precisado. Por tal motivo, la jueza de instrucción Susana de Pigliacampo ordenó que quede detenido hasta que una comisión policial de Rosario viaje a la provincia mediterránea y encuentre esa carga.