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 sábado, 10 de noviembre de 2007  
Diez años del Túnel

El Centro de Arquitectura y Diseño cumplió diez años el mes pasado. Más conocido como el Túnel por su original perfil, este espacio se afirmó como uno de los centros de difusión cultural más importantes de la ciudad y del país. Bajo la supervisión del Colegio de Arquitectos de Rosario, sigue llevando adelante un amplio programa interdisciplinario con la intención de abrir sus puertas a la comunidad.

Implantado en el subsuelo de la Galería del Pasaje (ex Pasaje PAM), en peatonal Córdoba 954, el Túnel lleva adelante una incansable tarea de difusión. Rogelio Molina, Marcela Giacometti y Mariano Baima le dan vida a este corredor cultural y lo apuntalan como un punto obligado de encuentros y expresiones.

El arquitecto Molina, responsable del CAD, definió al Túnel como un espacio maravilloso por sus condiciones físicas, de espacialidad interna. Está ubicado en el centro, aislado de los ruidos por eso se convierte en un lugar magnífico para este tipo de actividades. Además contó que fue pensado como un medio de comunicación en tres sentidos. “Primero entre los arquitectos, para ver qué está haciendo cada uno y aprender del trabajo del otro. Segundo entre los arquitectos y las empresas, para que los profesionales puedan conocer las últimas novedades técnicas y de productos. Y tercero, entre los arquitectos y la comunidad, para que la gente común entienda el valor que tienen las cosas que piensan, que hacen y que les gustan a los arquitectos”.

Asimismo destacó que el Túnel fue una apuesta cultural y a la vez gremial, porque esencialmente buscó posicionar –en los inicios– a los arquitectos en un marco preferencial dentro de la vida cultural de la ciudad. Así, la actividad del Túnel fue sostenida durante diez años y siempre estuvo abierta a todas las inquietudes.

Por su parte Giacometti apuntó que el Túnel ya tiene su propia vida y se instaló como un hito dentro de la arquitectura local. A lo que Baima agregó: “Es un lugar que ya está instalado, ya nadie duda de su existencia y de su necesidad. Por suerte, ya no depende más de las personas y marcha por sí mismo. Incluso estaría bueno que más gente se sume para que esta magia se mantenga”.

Al momento de señalar los próximos desafíos ambos coincidieron que quieren “seguir haciendo cosas. “Más muestras, más exposiciones. Y buscamos ampliarnos. Este año generamos muestras en el Túnel y de aquí salieron a Buenos Aires y Santa Fe. La idea es seguir exportando cosas para que vean lo que se hace en Rosario”.
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