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 domingo, 04 de noviembre de 2007  
Entre la simulación y la fusión

Irina Garbatzky

Ensayo
  • Espectáculos de realidad de Reinaldo Laddaga.

    Beatriz Viterbo, Rosario, 2007, 158 páginas, $ 29

    Las investigaciones de Reinaldo Laddaga se abocan hacia la literatura actual, fundamentalmente en lo que respecta a un campo intelectual que comienza a adquirir fisonomías diferentes en la posmodernidad.

    Podríamos decir que “Espectáculos de realidad. Ensayo sobre la narrativa latinoamericana de las últimas dos décadas” no puede pensarse por separado de su libro anterior “Estética de la emergencia” (2006), en el cual el autor estudió el funcionamiento de varios grupos artísticos de principios del siglo XXI que se basaron en la elaboración de pequeños proyectos colectivos.

    Volviéndose a centrar en la escritura como práctica social, en su nuevo libro Laddaga elabora una serie de narradores latinoamericanos pertenecientes a las dos últimas décadas, para quienes la literatura es utilizada como modo de crear una experiencia del presente.

    Lo que acontece en la literatura actual trasciende la mera intertextualidad o la mezcla de procedimientos. Se trata de un esfumado de los límites que establecían la autonomía del campo literario en la modernidad. Un gran grupo escritores, señala el autor, parecería abocarse a diversas disciplinas vinculadas con la acción literaria (desde la escritura de guiones televisivos hasta emprendimientos de colectivos editoriales o performances); como si la literatura debiera ser algo que entrara en una actividad ajena al libro, y se transformase en una práctica que además del hecho estético genere espacios de comunidad o de difusión.

    En lo concerniente a su narrativa, estos escritores —cuya serie se compone mediante un orden progresivo que va desde los 80 hasta la actualidad y que comienza con Severo Sarduy— modificarían una premisa moderna, inscripta en la literatura de Jorge Luis Borges y José Lezama Lima: la de crear otra realidad que se inserte en este mundo mediante un corte y distanciamiento de lo cotidiano.



    El mecanismo

    Lo que se erige, frente a la postulación de la realidad borgeana o de la imagen lezamesca, es la simulación. Laddaga presenta a Sarduy como el que realiza el desvío y origina otra tradición, la de fundirse en esta realidad y simular ser ella, como la mariposa que se fusiona con el verde de las hojas a riesgo de desaparecer.

    La propuesta de sus continuadores se orienta, entonces, en esa búsqueda de realidad fugaz: concebir a su literatura como la de una escena teatral, por su desvanecimiento, o como una emisión televisiva, que se agota ni bien es consumida. La hipótesis de esta inmediatez se repite en escritores como Reinaldo Arenas, quien narra el origen de su escritura en la experiencia de largas “cantatas” infantiles, o en Osvaldo Lamborghini, quien elabora como pauta de trabajo el lema “primero publicar, después escribir”.

    Otra característica sería una recurrencia al género de las memorias o de las anécdotas personales. La simulación de ser uno mismo perseguiría una máxima: volverse uno mismo mediante el propio acto de escribir. Fernando Vallejo narrando sus memorias, Joäo Gilberto Noll o César Aira como protagonistas de sus novelas formarían parte de un ciclo de autores que realizan una novedosa autofiguración, caracterizada por la completa exposición, por la ilusión de presencia.

    Esta simulación de realidad va de la mano con un ritmo acelerado de escritura, que busca perderse en el presente de su enunciación, (que “le parezca al lector como si estuviera corriendo, como si llevara un lenguaje que no quiere ir a ningún punto”, dice Laddaga).

    Esta instantaneidad estaría fundada, además, en la inscripción de hechos menores, cotidianos, que no pretenden revelar ninguna verdad última del mundo. La brevedad y la simplicidad, permitirían la lectura momentánea, su inserción en una especie de trance.

    El mismo ensayo de Laddaga es interesante por su contrapunto entre la fluidez de su escritura y el análisis puntual sobre los virajes radicales en la narrativa latinoamericana contemporánea. En estas novelas, el espectáculo de realidad que se representa parecería ser la propia actividad, veloz e instantánea, del acto de escribir.
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