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 sábado, 13 de octubre de 2007  
Crítica situación de los bomberos de Firmat

Gustavo Orellano

Firmat.— Como consecuencia de una crisis de equipamiento por la que atraviesan, los bomberos voluntarios de esta ciudad debieron recurrir a una autobomba prestada por sus pares de Los Quirquinchos para seguir trabajando, porque dos de sus unidades quedaron fuera de servicio por problemas mecánicos y no fueron reparadas.

   Si bien el inconveniente fue subsanado gracias a la solidaridad de sus colegas, nada ha cambiado para los firmatenses porque de los tres móviles que tiene el cuartel sólo funciona uno, que para colmo es de poca capacidad de agua y es usado frecuentemente para rescates.

   El jefe del cuerpo, Fabián Ferrer, pidió paciencia y solidaridad a la población tras agradecer el gesto de los bomberos de Los Quirquinchos, al tiempo que afirmó que la prioridad es adquirir una unidad usada que cuesta unos 50 mil dólares. Claro que necesitarán ayuda estatal o aportes de la comunidad, porque la entidad no cuenta con esos recursos.

   Las autobombas que se rompieron tienen varios años de uso y si bien seguirán en servicio una vez reparadas no dejarán de ser antiguas.

   “Hay otros problemas, pero la prioridad es el equipamiento”, insistió Ferrer para agregar que “tenemos falencias en materia de recursos. Contamos con personal capacitado para diferentes tareas de emergencia pero faltan recursos”.

   La jurisdicción de los bomberos de Firmat comprende un área de 35 mil hectáreas y en los últimos años creció el número de salidas por diferentes emergencias, tanto en la zona urbana como rural, sobre todo en accidentes en rutas.

   Los bomberos se sostienen con lo que recaudan por cuotas societarias, aportes de empresas y particulares y fondos del Estado municipal, que destina el uno por ciento de sus ingresos por la tasa general de inmuebles, unos 2.500 pesos mensuales.

   Sin embargo esa ayuda no es suficiente para mantener y mucho menos mejorar las medios con que cuenta el cuartel, principalmente si se tienen en cuenta las gastos que demandan sus unidades vetustas cada vez que deben ser reparadas.

    Para la presidenta de la comisión directiva de la asociación de los bomberos de Firmat, Silvia Rocha, “la provincia es la que debería hacerse cargo de la situación” según indicó. l


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