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 miércoles, 22 de agosto de 2007  
El dinero de los inmigrantes genera un creciente y millonario negocio
La plata que envían a sus países de origen se duplicó desde 2000. El fenómeno se extiende. Estas “remesas” incluso llegan a mantener a flote a algunas economías nacionales

William J. Kole / AP

Nueva York/Ginebra.— La migración masiva creó una economía subterránea de proporciones colosales. En todo el mundo, las remesas —el dinero que los inmigrantes envían a sus países— totalizaron casi 276 millones de dólares en 2006, según el Banco Mundial. Las remesas se duplicaron con creces desde 2000, y como el ritmo de la globalización aumenta el número de gente que emigra, no hay fin a la vista.

   De a un fajo de billetes o un giro postal de 200 dólares por vez, las remesas dan lugar a lo que podría llamarse Inmigración Inc., uno de los negocios que mueven más dinero en el mundo. Los expertos dicen que tienen un panorama mucho más claro desde los atentados del 11-S, cuando las autoridades de EEUU que trataban de cortar el flujo de fondos a los terroristas empezaron a revisar minuciosamente cómo los inmigrantes movilizan su dinero.

   Si los trabajadores emigrantes se incorporasen como una empresa, su multinacional migratoria ocuparía el tercer lugar en la lista de las corporaciones más poderosas de la revista Fortune, sólo detrás de Wal-Mart y Exxon Mobil en ingresos anuales. Las remesas “son mayores que las inversiones extranjeras directas en México, los ingresos por el turismo en Marruecos y los ingresos del Canal de Suez en Egipto”, señaló un informe reciente del Banco Mundial.



Los que pierden. Ese movimiento tiene su aspecto negativo: los temores a la fuga de cerebros y un ejército permanente de exiliados económicos, además de ganancias no gravadas que salen de los países. Según el Banco Mundial, EEUU perdió 41.100 millones de dólares en 2005, mientras Suiza vio fugarse 13.200 millones ese mismo año. Giuseppina Iampietro, una portavoz del ministerio de Economía suizo, dice que no se puede hacer mucho al respecto. “Los inmigrantes no tienen la obligación de invertir su dinero en Suiza”, afirmó.

   Mientras tanto, desde Polonia hasta las Filipinas, las remesas representan un salvavidas para familias que combaten la pobreza y ayudan a mantener a flote a algunas economías nacionales. En Hispanoamérica, las remesas ascendieron a 62.000 millones de dólares el año pasado y se proyecta que alcanzarán los 100.000 millones para 2010, según el Banco Interamericano de Desarrollo. Los mexicanos son los que envían más dinero, unos 22.000 millones de dólares, ganado en su mayoría en EEUU.



Líder mundial. India es el líder mundial en el recibo de remesas, con 23.700 millones de dólares en 2005 y unos 26.900 millones el año pasado. Western Union, una de las compañías más utilizadas para las transferencias de dinero, dice que su porcentaje de transacciones indias ha crecido al menos un 90% en cada uno de los seis trimestres pasados.

   Los inmigrantes de Albania, uno de los países más pobres de Europa, enviarán este año más de 1.300 millones de dólares a su país. Eso representa el 13% del Producto Bruto Interno (PBI).

   “Sin el dinero que recibimos de nuestro hijo, que trabaja en Austria, mi familia y yo nos moriríamos de hambre”, afirmó Jovana Acimovic, un ama de casa que lucha por sobrevivir en Belgrado, Serbia.

   Maria Gorgan, una psicóloga retirada, se fue hace dos años de Rumania a España, donde cuida pacientes con Alzheimer. Gana 1.800 dólares mensuales, siete veces más que su pensión mensual rumana, lo que le alcanza para ayudar a su hijo a pagar el adelanto de una nueva casa. “Usamos el dinero que gano para mantener a mi familia”, dijo Gorgan, de 56 años, quien envía a su marido algunos cientos de dólares por mes. “No como mucho. Es duro. Pero debo hacerlo”, admitió.

   En la empobrecida Tayikistán, los trabajadores emigrantes enviaron en remesas 1.100 millones de dólares el año pasado, más que el PBI nacional. Los filipinos que trabajan en el exterior enviaron un récord de 13.600 millones de dólares a su país en 2005. Circula tanto dinero que se permiten hacer transferencias por celular.



¿Volver? En Albania, donde el salario mensual promedio es de apenas 250 dólares, un tercio de la población se fue del país en busca de mejores empleos. Muchos de ellos no piensan regresar. Pero algunos, en una tendencia que también se manifiesta en otros lugares como México y Letonia, vuelven a su país para comprar casas y abrir negocios. l
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Los mexicanos que trabajan en Estados Unidos, una fuerza laboral en aumento, enviaron unos 22.000 millones de dólares a su país el año pasado. Con sus remesas ayudan a sus familias.

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