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miércoles,
22 de
agosto de
2007 |
Entre la poda y calles que se hunden solas, el tránsito fue un caos
Calles que de repente se vencen y se transforman en verdaderos cráteres a cielo abierto, trabajos de repavimentación e insólitamente, poda y escamonda en horarios pico. Todo se combinó ayer para tornar más caótico aún el tránsito en el micro y macrocentro y alterar los ya por demás de sensibles nervios de los automovilistas rosarinos.
Después de que las cuadrillas no trabajaran en el feriado largo y las calles estuvieran desiertas, ayer la actividad volvió con todo y dejó su impronta en el tránsito por el área central.
Circular por San Lorenzo en dirección al casco céntrico entre las 8 y las 12 fue literalmente imposible. Bocinazos e insultos dominaron el panorama mientras las motosierras de los empleados de Parques y Paseos pusieron música de fondo al cuadro en la intersección con Italia, área en la que ayer se desarrollaron tareas de poda de árboles.
En Italia y Rioja, la cola de autos fue tan grande que algunos optaron por bajarse de los vehículos y ponerse a tomar, resignados, algo del tibio sol que coronó la jornada.
Pero como si todo esto fuera poco, a media mañana se sumó otro obstáculo: el asfalto cedió en Alvear al 900 y dio paso a un verdadero cráter de unos 80 centímetros de diámetro que obligó a interrumpir el tránsito hasta tanto se lo valló con un corralito de Aguas Santafesinas SA (Assa).
La misma empresa volverá a trabajar hoy, entre las 8 y las 13, en Presidente Roca al 1800, por lo que el tránsito volverá a estar interrumpido en esa zona.
Lo cierto es que caos mediante, no fueron pocos los que se preguntaron ayer por qué las cuadrillas municipales y de empresas de servicios no llevan adelante sus tareas en horarios no picos y evitan así los embotellamientos que generan. l
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