|
miércoles,
22 de
agosto de
2007 |
El debate político
Pedir "debate" recuerda tiempos en que se salvaba el honor retando a duelo: ganaba el más diestro, no el más justo, que podía ser el más torpe con las armas. Las capacidades de trabajo y de realización no se evidencian a través de un show. Eso es bueno para los ratings, para lucimiento de quien maneje las armas de la oratoria, la dialéctica, la seducción; no para demostrar las cualidades de un hombre ejecutivo, con reflejos en la acción y pensamiento importante aunque no lo exprese con elegancia. ¿Cómo detectar capacidades si no se venden con palabras? ¡A través de testimonios y gestiones! Hubo picos de oro que se quedaron en teorías; fallaron en los hechos. Y lo contrario: un intendente caracterizado por su obra, para nada por su discurso, fue Luis Cándido Carballo. Reutemann trascendió por su mutismo; no por cualidades oratorias. ¿Por qué no le pidieron debates? Tal vez su condición fuera la de un espíritu práctico, de saber poner manos a la obra. Cuando ocurrieron las inundaciones de Santa Fe se avino a un reportaje donde el periodista más ducho en notas, cámaras y efectos, lo dejó muy mal parado. Y si existe un Bielsa afecto a debates, hay otro alejado de esas prácticas. ¿Por qué no debatía Marcelo Bielsa o se prestaba gustosamente a reportajes? ¿Por ser mal técnico de fútbol? ¿Accede a periodistas y debates Cristina Kirchner? Armar escenarios, buscar maquilladores, peinadores, recuerda cuando acercaron reflectores a Nixon para hacerlo transpirar en pantalla mientras Kennedy lucía impecable. Preocupémonos de que cada personaje evidencie lo propio, con sustento y condiciones, fuera de los "rings", junto a la gente, en escenarios auténticos. No compremos floreos, enumeraciones de proyectos y títulos, intelectualidad o habilidades discursivas en programas de TV. Descubramos al hombre real, sus valores, sus obras y capacidad manifiesta, aunque no luzcan en pantalla. El descrédito de la política y los políticos se ha debido a lo mucho discurrido en escenarios bien montados, con abundante y atractiva verba, y a lo poco realizado en base a ello.
Pablo Kuhn, DNI 5.595.650
enviar nota por e-mail
|
|
|