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sábado,
07 de
julio de
2007 |
Masivos espionajes a jueces de izquierda en la era Berlusconi
Roma. — El más importante organismo judicial italiano acusó a la agencia de inteligencia militar nacional de haber espiado a más de 200 jueces y fiscales en favor del gobierno del ex premier y magnate de los medios Silvio Berlusconi. Ayer el ministro de Justicia del gobierno de centroizquierda exigió la creación de una comisión parlamentaria para investigar el caso, ante la publicación de nuevos documentos en la prensa.
El supuesto espionaje, que aparentemente también tuvo como blanco a algunos funcionarios de justicia de España y Gran Bretaña, se produjo durante la administración de centroderecha de Berlusconi (2001-2006), quien ese último año perdió la reelección.
Citando documentos de espionaje incautados en 2006, el Consejo Superior de la Magistratura (CSM), señaló que las actividades ilícitas de la agencia de inteligencia militar, Sismi, podrían haber buscado “garantizar la estabilidad del gobierno” de centroderecha de Berlusconi.Sin embargo, en el documento no se hicieron acusaciones contra Berlusconi u otros políticos.
Los blancos de las actividades de espionaje parecen ser “aquellos magistrados que abrigaban pensamientos o estrategias desestabilizadores”, y que estaban cerca de la oposición de centroizquierda, escribió el CSM. Las actividades de espionaje incluyeron el monitoreo de los movimientos de los magistrados y sus correos electrónicos, tanto dentro como fuera de Italia.
Arturo Parisi, titular de la cartera de Defensa, decidió convocar al actual director del Sismi, Bruno Branciforte. Pero además ayer el diario romano La Repubblica, muy vinculado al centroizquierda, publicó nuevos documentos presuntamente encontrados en el archivo de un funcionario del Sismi, con informes sobre militares durante el gobierno de Berlusconi.
Una comisión. En tanto, el ministro de Justicia, Clemente Mastella, afirmó que es necesaria una investigación parlamentaria del escándalo. Mastella dijo que no tiene pruebas para comprobar si detrás del asunto estaba Berlusconi, pero remarcó que el espionaje tenía lugar solo en relación con ciertos jueces de una determinada orientación.
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