Proyecto de inclusión de la Escuela Técnica Nº 473 Juana Elena Blanco

Más formación profesional para retener a los alumnos

De 210 estudiantes que empezaron el secundario terminan sólo 8 este año

Marcela Isaías / La Capital

Este año sólo se graduarán 8 alumnos de los 210 que ingresaron hace 6 años a la Escuela Técnica Nº 473 Juana Elena Blanco de barrio Ludueña. Cuatro lo harán como técnicos electrónicos y otros cuatro como técnicos electromecánicos. El dato es más que preocupante pero no es diferente a los números que se manejan en la provincia: de cada 100 alumnos que ingresan al 8º año, sólo 22 terminan el tercero polimodal en los tiempos programados, en la Región VI. Lo diferente es la estrategia basada en un proyecto de retención y formación preprofesional que sostiene esta escuela para revertir la situación.

La técnica Juana Elena Blanco está ubicada en Gorriti al 2200, el 75 por ciento de sus alumnos son de hogares con muchas necesidades económicas. “Estamos preocupados por la caída de la matrícula”, dicen los profesores Gustavo Gorza, Enrique Biscotti y Daniel Utrera para poner el acento en el problema que los une en un trabajo común.

Para enfrentar esta problemática, desde hace un buen tiempo los docentes trabajan en diferentes proyectos hacia adentro de la escuela y abiertos a la comunidad. El que aparece como el “niño mimado” de la escuela es el de “Retención y calidad profesional: fortalecimiento preprofesional en electrónica básica”, financiado por la Fundación Acíndar.

En rigor, esta propuesta es la tercera que financia con éxito la empresa metalúrgica de la zona, siempre con el mismo fin de contribuir a formar técnicos con una capacitación específica. La iniciativa, que arrancó este año, se orienta al 9º año de la EGB y 1º del polimodal, sobre todo en talleres de electrónica básica, ya que de las dos especialidades que ofrece la escuela ésta es donde se registran mayores dificultades de retención.



Opinan los alumnos

Además, los alumnos y las alumnas se adelantan a la experiencia de trabajo en taller pensada desde el polimodal, al comenzar en 9º año. Prueban los primeros pasos de lo que más tarde y con el tiempo puede convertirse en su oficio. “Nos gusta esta escuela porque te prepara para una salida laboral”, dicen Débora Mansilla (16 años) y Andrea Fernández (15 años), mientras revisan el audio del equipo de música.

Sus compañeros de 1º polimodal, Héctor Sánchez y Jesús Urreli (de 15 años), dicen que la escuela se diferencia de otras por la posibilidad de “capacitación laboral” que ofrece.

El proyecto propone anticipar los tiempos en un momento en que las definiciones por una orientación son clave. Para eso les ofrece saber de antemano a los chicos qué aprenderán en la formación de electrónica, pero además prevenir en un tiempo donde los problemas de baja de matrícula son más que corrientes.

“Apuntamos así a la retención, con inclusión de alumnos”, afirman los profesores.



Cursos abiertos

También se apoyan en otra serie de cursos de capacitación no formal abiertos a los alumnos y a la comunidad. “Buscamos llegar así a las familias, hacer conocer la escuela y las posibilidades que les ofrece a los chicos”, dicen los docentes de la técnica.

Estos cursos, en marcha o a punto de renovarse, son de tornería (se realizó con Cáritas y es uno de los más solicitados), operador básico de PC, electromecánica básica y también instalador electricista.

El director de la técnica 473, Carlos Martínez, se suma a la charla y destaca la importancia de que las empresas se interesen en tomar a sus alumnos. Y enseguida surge el debate por las demandas generalizadas que no siempre Mientras se espera que los proyectos orientados a la retención muestren sus beneficios, la escuela, que tiene un edificio en buenas condiciones y equipado gracias a donaciones y el financiamiento de proyectos que se proponen sumar año a año, se visualiza en pleno barrio Ludueña como una alternativa a la exclusión.

El taller profesional apuntaa que los adolescentes no dejen la escuela y también a brindarles mejor capacitación laboral.