Atlético del Rosario cayó ante La Plata

Ahora jugará en la zona reubicación de la Urba

Aníbal Fucaraccio / Ovación

No le quedaba otra que el triunfo. Fue por eso, y perdió por eso. Preso de sus necesidades y atado por los nervios que provocó una definición no apta para cardíacos, Atlético del Rosario cayó 19-14 en su visita a La Plata y de esa manera jugará en la segunda mitad del año en la Reubicación de la Urba, un ambiente apagado y algo incómodo para un equipo con tantos pergaminos.

  En el inicio del encuentro, los rosarinos salieron decididos a jugar en campo rival. A los 3’, un amague de Baetti desairó la marca adversaria en el centro de la cancha y le permitió apoyar a Orengo bajo los palos.

  Plaza se hacía fuerte a través de movimientos cortos y ordenados, en tanto La Plata construía sus opciones desde las formaciones fijas aunque perdía caudal de juego con sus constantes errores de manejo.

  El dominio inicial de Atlético desembocó rápidamente en una gran paridad. La principal diferencia entre ambos era que mientras la visita caminaba por la cornisa de la angustia con el correr de los minutos (ya que debía ganar con bonus para conservar posibilidades de clasificación), el dueño de casa sólo buscaba variantes de juego con el pasaje de fase en el bolsillo.

  Por eso no fue extraño que a los 15’, el wing canario Masón sobrara por la punta derecha y achicara la ventaja.

  Plaza volvió a tomar aire y, aun con cierta inconsistencia, fue por más. A los 25’, Rodríguez Gurruchaga encontró otro hueco en el centro de la cancha y anotó el segundo try rosarino. Pero a los 33’, el tercera línea Oviedo puso a tiro a La Plata nuevamente y estableció en el descanso un 14-12 a favor del conjunto del pasaje Gould.

  El complemento se desarrolló en el mismo marco de urgencias. Plaza decidió recurrir sistemáticamente a los kicks posicionales pero carecía de profundidad y poder de fuego. Era puro corazón pero no tenía ideas.

  Cada vez más apremiado, Atlético sufrió las amonestaciones de Santiago Risler y Leonardo Canale que le pusieron un temprano techo a sus objetivos. El try de Tomás Roan (la figura de ayer), a los 26’, luego de un line, expuso la sensación de cosa juzgada. Así, el partido y la clasificación se le escurrieron a Plaza entre las manos. Aunque las verdaderas razones de este sinsabor radican en males estructurales que repitió a lo largo de toda la primera fase del torneo.