Fallido atentado de las Farc contra Uribe en Colombia

Bogotá. — La policía detonó ayer un explosivo en un puerto del litoral Pacífico pocas horas antes de una visita programada por el presidente Alvaro Uribe. Buenaventura es el más importante puerto de Colombia, a unos 350 kilómetros al suroeste de Bogotá, y ha sido sacudido por una ola de ataques atribuidos a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.

   El fin de semana pasado se reportaron ahí una docena de explosiones que mataron a tres personas y dejaron al menos siete heridas. La violencia en la zona es compleja debido a la presencia también de narcotraficantes que se disputan el control para sacar al Pacífico cargamentos de cocaína.

   El secretario de gobierno de Buenaventura, Jaime Marines, afirmó que el “paquete bomba” fue dejado abandonado al lado de un automóvil, ubicado a 100 metros del puente el Piñal, vía de acceso hacia el centro del puerto. “Los pobladores alertaron a las autoridades de la presencia de un paquete extraño y sospechoso. Posteriormente, los organismos de seguridad se desplazaron al área y un robot antiexplosivos detonó controladamente la carga”, declaró Marines.



“Criminales mentirosos”. Las autoridades locales afirmaron que el presidente Uribe no canceló su visita al puerto pese a la difícil situación de orden público que atraviesa la localidad. Al respecto, Uribe aseguró que las Farc son “criminales y mentirosas”, y reiteró que esa organización es la única responsable de la muerte de 11 ex diputados regionales a quienes habían secuestrado desde hace más de cinco años. “Queda muy claro la nueva cobarde mentira de los asesinos de las Farc. Estos criminales ahora tratan de decir que los diputados fueron muertos en fuego cruzado”, dijo. “La primera precisión que hay que hacer es que las Farc no es el mayor responsable, es el único responsable”, agregó.

   Uribe indicó que pese al dolor que siente por la muerte de los ex funcionarios, no realizará un despeje militar en los municipios de Pradera y Florida (suroeste) para negociar un intercambio humanitario, como lo exigen los rebeldes. “Este dolor nos tiene que causar toda la solidaridad con los familiares, pero no nos puede llevar a claudicar frente a los criminales porque los terroristas utilizan la zona de despeje para refugiarse y delinquir”, dijo. En este sentido, Uribe agregó que “los colombianos no deben pedir una zona de despeje, sino que las Farc liberen los secuestrados”.

   El jueves, el portavoz de las Farc, Raúl Reyes, aseguró que la organización insurgente entregará en breve los cadáveres de los 11 ex diputados regionales que murieron en cautiverio. Reyes expresó que los cuerpos se entregarán cuando no haya combates o presencia de las autoridades en la zona donde ocurrieron esos hechos.

   La guerrilla informó el jueves que 11 de los 12 ex diputados del departamento de Valle del Cauca —a quienes secuestraron en 2002— murieron el pasado 18 de junio en un fuego cruzado con un grupo armado no identificado. Los rebeldes indicaron que uno de los ex diputados sobrevivió porque no se encontraba junto a sus compañeros.