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 domingo, 24 de junio de 2007  
Las relaciones secretas

Investigación
  • El oro de Moscú, de Isidoro Gilbert. Editorial Martin. Mar del Plata, 2006, 125 páginas, $ 20.

    Publicado por primera vez en 1994, “El oro de Moscú” agotó dos ediciones en base a una fórmula tan sencilla como atractiva: revelar la trama secreta de las relaciones entre Argentina y la Unión Soviética hincándole el diente al papel del comunismo vernáculo.

    Gilbert contó allí por primera vez detalles del sofisticado aparato de información y negocios creado por el PC argentino con el concurso de su afiliado secreto José Ber Gelbard y el indudable conocimiento que tuvo Juan Perón sobre quién era en realidad ese hábil empresario designado en el ministerio de Economía de su tercer gobierno, en 1973.

    Provocador y sugerente desde el título, Gilbert indagó en la proverbial dependencia de criterios del comunismo local con el soviético para descartar que tuviera algo que ver en el apoyo crítico del PC argentino al dictador Jorge Videla, durante cuyo gobierno anticomunista la Unión Soviética se convirtió en el principal socio comercial de la Argentina, muestra descarnada sobre la frialdad de cálculo que rige los intereses de Estado.

    Corresponsal de la agencia Tass en Buenos Aires durante tres décadas, Gilbert volcó en esta obra un fenomenal bagaje de conocimientos pasándolos por el filtro de fuentes calificadas: agentes de la KGB, operadores secretos del general Perón, diplomáticos cubanos o brasileños, dirigentes partidarios y cuadros estatales, así como los archivos desclasificados tras la glasnost rusa, argentina y mundial.

    En su reedición corregida y aumentada, el libro contiene nuevas precisiones sobre cómo funcionaba “el directorio” que, con Gelbard incluido, reportaba directamente a Victorio Codovilla, jefe histórico del PCA. Entre esas operaciones relata el acercamiento al partido de militares de alto rango, por caso el general Carlos Rosas, en vísperas del golpe de 1966.
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