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 domingo, 24 de junio de 2007  
En foco. El discurso de Kirchner

“No tengo dudas de que en el período 2007/2011 se podrá construir una Argentina donde el común denominador sea encontrar los marcos estratégicos del país que queremos construir”, dijo el presidente Néstor Kirchner ante un auditorio de empresarios en la Bolsa de Comercio de Rosario, al participar de las celebraciones del Día de la Bandera. Con tono conciliador hacia los hombres de negocios, el jefe del Estado clavó el mojón de una nueva etapa en lo que resta de su administración, proyectándola hacia una futura gestión pingüino o pingüina.

Acompañado de Cristina Fernández y de la ministra Felisa Miceli, realizó esbozos de anuncios que, en definitiva, tienen características de proyectos a largo plazo: gestión de créditos para el Plan Circunvalar, profundización de la hidrovía, tren bala y banca de desarrollo, este último un instrumento que venía negociando en sordina con los banqueros de Adeba y los industriales de la UIA.

El presidente se hizo cargo en el discurso de la Bolsa de los debates que se vienen sucediendo entre distintos sectores de economistas y empresarios: las correcciones que en lo que queda de esta etapa o en la próxima gestión se realizarán al modelo de crecimiento a tasas chinas, basado en el tipo de cambio alto. Kirchner defendió la política económica pero al mismo tiempo reconoció que el crecimiento trae nuevos problemas y desafíos, blanqueó las dificultades en la infraestructura energética e instó a planificar en el largo plazo para garantizar la sustentabilidad del modelo. No pasó desapercibida la compañía de Cristina, pero tampoco la de la ministra Miceli, que en la semana que pasó desarrolló una hiperactiva agenda que incluyó la compañía al presidente tanto en Rosario como en la recorrida por el Salón Automotriz y un raid de reuniones con industriales y banqueros.

La ministra avanza ya sin la sombra del otrora poderoso secretario de Comercio, Guillermo Moreno, que parece relegado a pelear con las petroleras el abastecimiento de gasoil. El cambio de perspectiva fue saludado por los empresarios.


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