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 jueves, 17 de mayo de 2007  
Escapó de las Farc y dice que vio con vida a Ingrid Betancourt

Bogotá.- El suboficial de la Policía de Colombia que se fugó de las Farc tras ocho años y seis meses de cautiverio aseguró que vio hace menos de un mes a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt y a los tres estadounidenses retenidos por los rebeldes.

Jhon Pinchao fue secuestrado por las Farc (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) el 1 de noviembre de 1998 tras el sangriento ataque de los rebeldes a la localidad de Mitú, donde murieron en ese momento 16 policías, 50 resultaron heridos y cerca de 54 fueron capturados.

“En la última ocasión me encontraba con los tres norteamericanos, Ingrid Betancourt, el (ex) senador Luis Eladio Pérez y unos miembros del Ejército y la Policía. La última vez que los vi fue el 28 de abril (pasado)”, explicó el uniformado, quien hoy se encuentra hospitalizado en un nosocomio de la Policía.

Tras llegar en la víspera a Bogotá, Pinchao se reunió con el presidente Alvaro Uribe, a quien le dio detalles de su cautiverio y le explicó que muchos de los secuestrados se encuentran padeciendo varias enfermedades.

Los secuestrados "han tenido quebrantos de salud. Los ha atacado la hepatitis; hay otros que tienen problemas de hipertensión, otros que tienen diabetes, otros que tienen problemas con los huesos, reumatismo”, dijo en una breve conferencia de prensa en la Casa de Nariño, la sede de gobierno.

“Cuando nombrábamos la palabra «cadena» la gente pensaba que nos referíamos a la cadena de cautiverio”, explicó. Pero se trataba de “cadenas de metal con candados de llave que nos colocaban a las seis de la tarde y dormíamos con ellas hasta las seis de la mañana. En unas ocasiones, las mantuvimos durante meses las 24 horas del día. Nos encadenan del cuello de uno al cuello del otro para dormir de a dos personas”, añadió.

Según el efectivo, los insurgentes les advirtieron que si durante un operativo de rescate no podían sacarlos de la zona tenían “la orden de matarlos”, pues “no permitirán que nos lleven con vida”.

“Nosotros esperamos cualquier solución, incluso la muerte algunos, hay gente que no quiere morir. Pero hay otros que veíamos la muerte como una opción, no suicidándose, pero sí través de un disparo de ellos en el momento de un rescate”, aseveró.

Durante la breve conferencia de prensa en la Casa de Nariño, al subintendente se le salieron las lágrimas y con voz entrecortada narraba lo que tuvo que vivir durante los ocho años y seis meses de cautiverio.

“En la mente de todo secuestrado el principal pensamiento de cada segundo es la libertad. Hay unos que están dispuestos a dar mucho, hay unos que están dispuestos a darlo todo, yo decidí darlo todo y aproveché las circunstancias”, explicó.

El uniformado sostuvo que en la noche del sábado 28 de abril, en medio de una tormenta, decidió escapar y para eso guardó algunos alimentos que le habían dado las FARC, que mantienen en su poder a la franco-colombiana Betancourt y a tres contratistas estadounidenses.

“Hemos tenido los helicópteros encima de la cabeza y hemos cantado victoria: «Bueno, por fin fue el rescate», aunque sabemos que el rescate significa muerte”, relató el policía.

Pinchao deambuló por más de 17 días en las selvas del sureste de Colombia, donde fue ayudado por indígenas y colonos, quienes lo guiaron hasta el primer convoy militar que se encontraba en las afueras del Mitú, en la frontera con Brasil.

Además, reveló que vio durante el cautiverio al hijo de Clara Rojas -fórmula presidencial de Betancourt- quien tuvo al pequeño durante su secuestro y fue bautizado con el nombre de Emmanuel.

Actualmente, el uniformado se encuentra en el Hospital Central de la Policía, donde varios galenos dijeron que Pinchao llegó con “desnutrición proteínico-calórico, palidez muco-cutánea” y “dermatitis de mayor intensidad en miembros inferiores”. Se espera que el policía sea dado de alta en tres días. (DPA)


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Pinchao muestra las cadenas con las que lo mantuvieron secuestrado.



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