El carnívoro más grande del mundo está en Rosario

La réplica forma parte de la muestra que hasta fin de julio se expone en el Angel Gallardo

Norberto Puntonet / La Capital

Desde hace unos días y hasta el 31 de julio próximo, estará en Rosario el dinosaurio carnívoro más grande del mundo. El descomunal animal, mejor dicho una réplica de sus huesos fósiles, forma parte de la muestra "Cuando eran dueños del mundo" que, impulsada por el Ministerio de Educación provincial, se habilitó en el Museo de Ciencias Naturales Angel Gallardo, San Lorenzo 1949.

El giganotosaurus carolini supera en tamaño al mismísimo tiranosaurio rex, e inclusive al último carnívoro hallado en la Patagonia: el mapusaurus roseae. El fósil fue hallado a 18 kilómetros de El Chocón, a orillas del lago Ezequiel Ramos Mexía, el 27 de julio de 1993 por el mecánico -luego devenido en paleontólogo- Rubén Darío Carolini, quien tiempo después dejó los fierros para ser director del Museo Paleontológico Ernesto Bachman de El Chocón, ubicado a unos 90 kilómetros de Neuquén.

El animal vivió hace unos 105 millones de años, en el Cretácico Medio de la era Mesozoica, y habitó lo que hoy es la Patagonia hasta hace unos 65 millones de años, cuando se extinguieron los dinosaurios. Medía casi cinco metros de alto y 13,5 de largo, y su descomunal peso era cercano a las diez toneladas. Tenía un cuello corto pero robusto, y sus poderosas mandíbulas, con 64 dientes aserrados que van de los siete a los 21 centímetros de longitud. Estos le permitían morder y desgarrar a sus víctimas, y devorar los trozos sin siquiera masticarlos.

Carolini, oriundo de la ciudad cordobesa de Oncativo, se afincó en El Chocón para trabajar en la construcción de la represa Chocón-Cerro Colorado. Una vez terminada la obra decidió que ese era su lugar. Su pasión es la búsqueda de huellas y vestigios del remoto pasado. Es por eso que su curiosidad lo llevó explorar como nadie cada centímetro del desierto patagónico cercano a su querida villa.

El día del hallazgo, Carolini, también aficionado a la caza, acechaba a unas martinetas escondido tras unos arbustos cuando su pie se topó con lo que parecía un tronco y resultó un enorme hueso. El mecánico dio la novedad a paleontólogos de los museos Carmen Funes de Plaza Huincul, y de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional del Comahue de Neuquén, quienes se encargaron de la extracción del resto del animal.

El gigantosaurus carolini vivió hace unos 105 millones de años, medía casi 5 metros de alto y habitó en la Patagonia.