Un joven ciego demandó a una empresa por negarle un crédito

Buenos Aires.- Un joven no vidente demandó por 170 mil pesos a una empresa del rubro deportivo por la supuesta discriminación que sufrió al negársele un crédito personal para comprar un par de zapatillas debido a la discapacidad que sufre, informaron hoy fuentes tribunalicias.

La causa judicial se inició luego de que el afectado, Héctor Martín Suárez, obtuvo el año pasado un fallo favorable por parte del Inadi, organismo que sostuvo que hubo “discriminación” en el episodio ocurrido el 11 de julio de 2004 en una casa de venta de artículos de deportes en un shopping de la localidad bonaerense de Morón.

Según la denuncia ahora a cargo de la juez en lo civil Graciela Morgan, ese día Suarez ingresó al negocio Dexter Shops con un acompañante, Rubén Casal, para comprar un par de zapatillas en base a un crédito personal.

Para ello llevaba consigo los documentos requeridos por el comercio a todos los clientes, DNI, recibo de sueldo, factura de servicio a su nombre y un informe de antecedentes crediticios.

Según el joven, un encargado del comercio le negó el crédito “por su condición de no vidente”, en base a condiciones que supuestamente exigía la empresa.

Tras una discusión, el encargado aceptó conceder el crédito pero exigió la firma de dos testigos, algo exigido por la empreas en los casos de “incapacitados sensoriales”.

El frustrado comprador no aceptó este requisito, se retiró del lugar y radicó una denuncia en el Inadi, que dictaminó a su favor.

“La actitud de la empresa ha tenido efectos discriminatorios, por lo que surgen de las actuaciones elementos de convicción que permiten concluir que se ha producido una situación discriminatoria en perjuicio de la parte denunciante, en los términos de la Ley 23.592”, consideró el organismo oficial en base a dichos del denunciante y testigos.

Días despupés del episodio, el joven se dirigió a otro comercio de la zona donde pudo obtener un crédito para comprar las zapatillas sin ningún requisito adicional al que se pedía a cualquier ciudadano.

Ahora, el afectado radicó una demanda civil donde reclama 173 mil pesos por daños moral y psicológico.(Télam)