Argentino, adentro sin convencer

Entró al Reducido con el pobre empate ante Dock Sud

Por Mariano Bereznicki / La Capital

El pobre contexto salaíto ante Dock Sud se puede enmarcar en dos facetas bien definidas. Una: tenía de antemano grandes chances de clasificarse al Reducido, como finalmente sucedió. Y este tal vez haya sido el principal detonante por el cual no brindó una buena imagen ni se esforzó en darla. La otra: no elaboró una jugada clara ni tuvo creatividad para hacerlo a lo largo de toda la fría tarde, y tampoco supo desarrollar una estrategia para invadir el campo rival, el que tuvo una alarmante pasividad en su visita al Olaeta. La resultante de esta ecuación terminó siendo un abúlico empate sin goles en barrio Sarmiento.

  Con la clasificación en el bolsillo debido también a la combinación de otros resultados, Argentino se metió ayer en la fase final del torneo Reducido que otorgará un boleto a la promoción por el segundo ascenso. Pero el equipo de Jorge Díaz tendrá que modificar algunos aspectos de su desdibujado desempeño ante Dock Sud para evitar chocar con la desazón en lo que viene.

  Es que en todo el desarrollo del encuentro, que pasó rápido al olvido, apenas hilvanó dos jugadas de riesgo. Una en cada período. La primera la protagonizó Juan Magallán y la restante su compañero de ataque Julio Müller.

  Pero la visita también colaboró en esta catastrófica producción. A tal punto que también hizo una mini excursión en dos míseras ocasiones. Aunque generó una clara a través de un cabezazo de Cazenave, en la que el arquero Busso demostró estar bien de reflejos.

  El mediocampo fue el epicentro del aburrido juego. A juzgar por cómo se mostraban los actores en cada intervención, daba toda la sensación de que la rotación de la pelota tenía límites. Parecía que jugaban a no perder.

  A medida que el tiempo se consumía, se aferraban más al empate. Mal no lo veían porque en otras latitudes se estaban dando algunos resultados que favorecían la entrada de Argentino al Reducido y el esquive visitante al descenso.

  Como el negocio les servía, no hicieron más que esperar que se cumpliera la hora. De yapa, Raggio y Stagnari aprovecharon para ver la quinta amarilla y llegar a la siguiente etapa deportiva limpios de amonestaciones. Pero Magallán, el otro comprometido, dejó escapar el tren de la oportunidad y quedó cargado con cuatro para un torneo donde Argentino deberá ajustar varias piezas si es que no se quiere quedar en el camino rápidamente.