Los canallas son optimistas, pero no gastan a cuenta

Exigieron los músculos por última vez. El plantel canalla realizó ayer por la mañana el último entrenamiento antes de afrontar el partido que aumenta al máximo las pulsaciones de la ciudad. Con el cielo gris y la humedad al palo, los muchachos de Carlos Ischia ajustaron los detalles físicos y técnicos de cara al gran derby rosarino. Las caras eran de optimismo y confianza, pero no había algarabía ni festejo previo porque saben que hoy la parada será difícil y habrá que sudar hasta la última gota de sacrificio para cantar victoria en el Coloso.

Ayer el entrenamiento canalla en Palos Verdes tuvo como principal característica los rostros de máxima concentración de los jugadores en la antesala del trascendental duelo con la Lepra. Hubo algunas sonrisas y bromas, pero cada futbolista auriazul demostró estar mentalizado en la función que deberá cumplir hoy en el campo de juego para aportar su granito de arena en pos de la victoria.

No hay duda que la tropa de Ischia está consustanciada con la causa que pregona el pueblo canalla: ganar el clásico. Los jugadores asumieron la responsabilidad y saben que no hay margen de error. Por ello el ánimo es muy bueno, pero en la atmósfera del búnker canalla nadie se anima a tirar manteca al techo y prefieren adherirse a la teoría del esfuerzo.

El trabajo de ayer en Palos Verdes consistió en una entrada en calor con pelota. Luego se realizó un ejercicio de pases con la mano y el pie, y a continuación se desarrolló una rutina de reacción, coordinación y velocidad. La actividad final fue el tenis-fútbol, donde participó el DT Carlos Ischia.

A su vez, dos jugadores que hoy seguramente serán titulares (Ischia confirmará el equipo minutos antes del derby) se dedicaron a ensayar tiros libres. Uno fue Angel Di María. Pero el otro sorprendió. Se trató ni más ni menos que del arquero Cristian Alvarez, que clavó un par de remates en el ángulo y aportó un interrogante en la previa del clásico. ¿Lo dejarán patear algún tiro libre cerca del área de Justo Villar? Parece difícil, pero en el fútbol nada es imposible.