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 domingo, 06 de mayo de 2007  
Servicios en el comercio granario

“La única constante es el cambio”. La frase del filósofo Heráclito suena muy actual para el sector granario argentino, y específicamente el sistema de comercialización vigente que no está ajeno a estos cambios.

Tradicionalmente la función principal de la intermediación pasa por concentrar volumen, y obtener capacidad de negociación frente a los grandes compradores. Así, los precios recibidos por el productor tienden a estar lo más cerca posible de los valores internacionales. Para eso la intermediación debe resolver cuestiones logísticas, administrativas, legales, impositivas, financieras, cobrando por eso una comisión. Pero este no es el único tipo de apoyo que le brinda al productor.

En la década del 90 la intermediación le brindó a sus clientes asesoramiento técnico. También por la débil posición financiera del productor muchas veces financió no sólo el capital de trabajo sino los gastos para consumo de los productores.

Además, cuando llegaba el tiempo de cosechar, los productores se veían obligados a vender una gran parte de su producción para cubrir deudas, generando un terrible problema logístico y administrativo para todos los actores de la cadena.



Los nuevos tiempos

Todo esto cambió en la cosecha 2001/02 donde se sembró en pesos y se cosechó en dólares y por efecto de los precios internacionales las finanzas dieron un salto, generando un efecto riqueza que logró mitigar el peso de las retenciones y de la constante suba de costos.

Esto redujo la necesidad de financiamiento, eliminó la necesidad de vender en cosecha, y permitió hacer fuertes inversiones en tecnología y equipamiento. Todo esto redujo la necesidad del productor de recurrir a los intermediarios en busca de financiamiento, asesoramiento, y almacenaje, lo que permite mayor grado de libertad al elegir la forma de comercializar. Y en el afán de mejorar los resultados reduciendo gastos, se hizo foco en no pagar comisiones, con lo que los intermediarios quedaron comprometidos.

Sin embargo, ahorrar en comisiones de intermediación conlleva serios costos ocultos, el principal es que al producirse menor concentración de volumen, la capacidad de pujar por los precios y condiciones es menor, y la transparencia de los mercados baja al realizarse negocios particulares donde el productor no participa..

Para analizar éstos y otros temas se realizará una charla el jueves 10 de mayo a las 18.30 en Fundación Libertad, Mitre 170.
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