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 domingo, 22 de abril de 2007  
Una nación que gira a la derecha
En Francia 65% del electorado es conservador, nacionalista o ultraderechista

J. P. Quiñonero / ABC de Madrid

París. - Sea cual sea el resultado de la primera y la segunda vuelta de las presidenciales francesas, la campaña francesa ha dejado al descubierto la emergencia de un nuevo paisaje político profundamente conservador, muy distinto al del último medio siglo. Entre un 60 y un 65 por ciento de electores votarán centroderecha, derecha, derecha nacionalista o extrema derecha.

Nicolas Sarkozy, conservador, es el único candidato aparentemente capaz de federar todas esas sensibilidades. La gran novedad del nuevo paisaje emergente es la aparición de una o varias derechas haciendo campaña para defender sus convicciones en terrenos tan tradicionales como la identidad nacional. Es la primera vez que eso ocurre desde la desaparición del general De Gaulle de la vida pública nacional, en 1969. Entre sus sucesores, Pompidou y Giscard d'Estaing se preferían ver como "centristas" o "moderados". Chirac siempre ha rechazado el calificativo de "conservador". Sarkozy, por el contrario, se declara orgulloso de su "conservadurismo tranquilo y reformista".


El primer partido obrero
Hay otras derechas más a la derecha Y la extrema derecha de Le Pen es hoy el primer partido obrero de Francia Otra novedad radical los obreros franceses votan mayoritariamente a la derecha o la extrema derecha

Siempre existió una derecha centrista, de origen liberal (Giscard) o democristiano (Lecanuet). Esa derecha moderada es la que hoy encarna François Bayrou. Y amenaza con precipitar el recentraje de la familia socialista. Históricamente, los socialistas franceses siguen sin confesarse socialdemócratas. El PS todavía está "secuestrado" por el fantasma de la "unión de la izquierda", indisociable de su refundación en 1971.


Herencia derrumbada
Mitterrand inició en 1983 el gran viraje reformista del antiguo partido revolucionario que había conquistado el poder 1981 prometiendo la ruptura con el capitalismo Pero en la práctica el PS ha continuado arrastrando la cruz y el ancla del frente común de las izquierdas Esa herencia es la que se ha venido abajo durante la campaña En términos puramente aritméticos todas las izquierdas no llegan a sumar el 40 por ciento del electorado El PS es hoy el partido mayoritario de la izquierda Pero no es evidente que pueda formar gobierno con el apoyo del resto de las izquierdas que se han fragmentado de manera vertiginosa

El PCF, que fue una fuerza hegemónica durante casi medio siglo, apenas si logra el 2 por ciento de las intenciones de voto. Las dos o tres familias ecologistas apenas suman juntas un 3 por ciento. Y ha florecido una extrema izquierda trotskista, divida en otros dos o tres partidos, que juntos suman en torno a un 5 por ciento.

Con esos apoyos, mal podrían gobernar el PS y una presidenta socialista. La gran esperanza de Segolene Royal podrían ser los centristas, dispuestos a gobernar con un gobierno socialdemócrata. Es una novedad radical en el paisaje político francés, donde no hay precedentes de tal tipo de alianzas desde la IV República.


Bayrou hombre bisagra
El nuevo paisaje político francés está dominado masivamente por las derechas Nicolas Sarkozy es el candidato natural de todas las derechas conservadoras tradicionales abiertas hoy a diversos proyectos reformistas François Bayrou presidente de un partido fundado por Valery Giscard d'Estaing el UDF ha sido ministro de numerosos gobiernos conservadores

Presentándose como el hombre de la "apertura" y el diálogo entre centristas y socialistas, Bayrou consuma una traición para sus compañeros de viaje y cultura política. Pero se convierte en el hombre bisagra de una posible recomposición de todo el paisaje político nacional.

Sea quien sea el futuro presidente o presidenta de Francia, estará obligado a gobernar con personalidades e ideas de centro o derecha moderada. Presidente, Sarkozy podrá gobernar en conservador solitario. Presidenta, Segolene se verá forzada a cohabitar con personalidades de centroizquierda. Presidente, Bayrou gobernaría al centroizquierda.
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