El “olvido” del presidente

Hace unos pocos días que asesinaron al profesor neuquino. El país no logra salir de su estupor ante el hecho criminal. Sin embargo, muy pronto se “olvidó” el presidente Kirchner del fusilamiento de Carlos Fuentealba. A los pocos días, en un acto en Hurlingham, disfrutó muy alegremente, emitiendo un discurso jocoso y burlón, al estilo Chávez, dirigido a desprestigiar groseramente a su oposición, denotando una vez más su falta de respeto al pueblo que lo está observando. Sí mencionó los años anteriores a su gestión, que tiene grabados negativamente en sus neuronas, despechado, por no haberles sido redituables como los actuales. Alardeó que “las soluciones van a llegar en octubre, en un país sin hipocrecía” (la única que vale es la suya). No mencionó el hambre del pueblo ni como frenar las legales protestas laborales. Se apodera del superávit fiscal que no distribuye equitativamente. Es el real instrumento de la discordia y tan responsable como Sobisch. Aprieta el gatillo contra cada jubilado, cada niño de los basurales, cada trabajador. El fusilamento de Carlos impactó en los ánimos de los argentinos; en octubre, este pueblo le demostrará que no es tan ignorante como él cree y deberá pagar ante la justicia estos delitos de lesa humanidad.

Alba Cuozzo, DNI 11.708.448