La medianera

Gustavo Conti / La Capital

Marini puso su sello apenas llegó a Newell's, pero no se encasilló. Dentro de sus parámetros, fue mutando su idea de encarar los partidos, al punto de pasar de escalar hacia una apuesta netamente audaz a la más precavida que haya pensado, la que pondrá mañana ante Boca en el Coloso. Los nombres hacen a esa definición, aunque no necesariamente implique ser más defensivo. Al menos, ante Belgrano demostró no serlo, aunque ahora se acentuó como nunca la tendencia de meter hombres de menor poder ofensivo en el mediocampo.

El DT rojinegro confirmó el mediocampo con Bernardello para sustituir al suspendido Araujo, lo cual en la teoría implica disponer de tres habituales volantes centrales, junto a Husain y Zapata, al que podría agregarse Lucero, quien supo cumplir esa función ante Argentinos.


Nunca jugó ahí
El DT no optó por Pablo Pérez o Cristian Ansaldi como carrilero derecho (el Colo debutó en este ciclo en esa función), sino por Bernardello, quien nunca, ni en inferiores, jugó en esa posición con una línea de tres atrás.

Además, se supone que Bernardello tiene por eso mismo menos llegada que Araujo, aunque es cierto que, como dijo Marini, todo el mundo remarcó que Ñuls atacó más por el otro sector en su gestión. Es más, más que intentar cumplir ese rol, el volante tendrá como meta controlar a Neri Cardozo.


La mutación
Marini vio que la cosa venía bien hasta Jujuy y por eso en la fecha siguiente frente a Colón creyó que era el momento de arriesgar más, metiendo a Peralta por Lucero. Pero como no le salió, no sólo dio un paso atrás sino dos, sacando del equipo al Kily y también a Arrieta, hasta entonces el enganche que parecía haber encontrado el técnico.

Por eso en Córdoba regresó Lucero y apareció Seri por Arrieta, puesto de ocasión ante Argentinos Juniors por la suspensión masiva del plantel leproso. Y como ese mediocampo, que el técnico definió de mayor equilibrio, le dio buenos dividendos, además porque Newell's no resignó la idea de atacar, no sólo confirmó la misma idea sino que la profundizó con la apuesta por Bernardello por derecha.


Cuestiones de marca
Seri ahora tendrá un volante central rival (Banega) para hacerle sombra y no dos como ante Belgrano, y por eso además estaría atento a cubrir la subida de los laterales xeneizes, mientras que se supone que Zapata y Husain tomarán en zona a Riquelme, y Lucero tratará de controlar a Ledesma.

En Córdoba, cuando Newell's se defendió lo hizo para recuperar rápido y atacar. Seri hizo de nexo con los delanteros y se desdobló hasta que quedó exhausto, Lucero hizo el ida y vuelta, Husain metió pases profundos más que laterales, Cejas nunca se estancó en un sector y Cardozo las pidió todas. Por eso, aunque Marini tomó más precauciones a las habituales, si repite esa puesta en escena no habría que temer un planteo necesariamente cauteloso. Se verá.

Bernardello jugará por derecha.