Alais, el que nunca llegó a destino

El general Ernesto Alais debía marchar de Rosario a Campo de Mayo con una columna del II Cuerpo de Ejército para reprimir el primer alzamiento carapintada por orden del presidente Raúl Alfonsín. Si bien los tanques que comandaba salieron a la ruta, nunca llegaron a destino.

Alais anunció varias veces que arribaría "en cualquier momento" para poner fin a la revuelta y, aunque partió con su columna, su marcha fue inconclusa. Alfonsín aseguró años después, en su libro "Memoria política", que Alais estaba dispuesto a actuar pero que él nunca se lo ordenó para evitar un derramamiento de sangre.

Un oficial del Ejército que siendo muy joven integró aquella columna atribuyó la morosidad del avance a una actitud concertada en el nivel de jefes de unidades al margen de Alais, "que era un general sin gran prestigio".

Tiempo después, probablemente carapintadas, pintaron en la fachada de su casa: "Alais, vos nunca vas a llegar a Rico".

El propio Alais debió cumplir desde 2004 prisión domiciliaria como uno de los imputados en la causa del Plan Cóndor, la coordinación represiva de las dictaduras sudamericanas, pero fue excarcelado en 2006 por la Sala IV de la Cámara de Casación.