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 domingo, 15 de abril de 2007  
Luna nueva en Aries

Cristina Giménez

El próximo martes a las 8. 37 am. se hace la Luna nueva de Aries. Cada mes, a la conjunción del Sol y la Luna, se la denomina Luna nueva abriendo un ciclo de 28 días. Durante su vuelta alrededor del Sol, la Luna muestra siempre la misma cara, la otra permanece oculta. Pero si se encuentra, vista desde la Tierra, entre ella y el Sol nos muestra su cara oculta y no podemos verla. Es decir que su hemisferio iluminado no puede ser visto desde nuestro planeta. En otros tiempos fue llamada la Luna muerta o negra.

Cada mes esta Luna nueva se hace en un signo diferente, ya que el Sol recorre en un mes un signo del zodíaco. Esto da comienzo al mes lunar, y marca un ritmo que influye en todos los seres vivos. El conocimiento astrológico ayuda a armonizarnos con los ritmos de la naturaleza y sentirnos más integrados al universo.

Existen antiguas creencias de que ayunar un día entero en este período evita enfermedades porque el cuerpo eliminará al máximo las sustancias tóxicas. También dicen que es el momento más apropiado para deshacerse de un mal o hábito nocivo, y que los árboles enfermos que se podan en esta fase se recuperan mejor. Esta próxima Luna nueva encontrará al Sol aún en el signo de Aries.

La zona del cuerpo regida por Aries es la cabeza, el cerebro, los ojos. La energía del signo de Aries es la que predomina en este período, y se vivencia de un modo u otro. Aries representa el fuego inicial, la fuerza de la vida que renace, iniciativa y actividad. Es una etapa propicia para activarse y emprender algo nuevo, romper la inercia.

La Luna nueva es como una gestación silenciosa, cuya evolución recién será visible cuando siete días más tarde entre en cuarto creciente. Por eso se trata de un momento introspectivo como para proyectarse desde el recogimiento, ya que es una Luna oscura.

En cambio, para impulsar lo proyectado o gestado hacia el mundo externo, el momento propicio es cuando se hace en cuarto creciente.

Otro cambio importante de la semana es el ingreso del Sol al signo de Tauro, el viernes 20. Esto implica el ingreso de otra energía, la de Tauro, signo de tierra, femenino o yin, de modalidad fija.

Será una etapa para echar raíces, lograr estabilidad y dar forma a lo iniciado en Aries. Es tiempo de abonar la semilla y utilizar las cualidades positivas del signo, que son la perseverancia, la tenacidad y la paciencia. Ahora la actividad tiende a ser productiva y rutinaria. Se debe cuidar con amor lo que ha crecido. Tauro es el signo del arraigo y de mayor grado de inercia, por eso le cuesta tanto los cambios. Le agrada estar en terreno firme y el disfrute de los placeres de la vida alcanza su máximo nivel en este signo que se caracteriza por sostener, consolidar y conservar.

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