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 domingo, 08 de abril de 2007  
Por tierras aztecas

Olga Rodríguez / La Capital

Si le agradan las giras turísticas en automóvil, México ofrece diversas opciones relativamente cercanas a la frontera norte, y otras un poco más al sur. En la región norteña hay diversos destinos a los que se puede acceder en automóvil, entre ellos el parque nacional Barrancas del Cobre —en el estado de Chihuahua—, lleno de montañas cubiertas de pinos, cañones profundos y pintorescos poblados en los que los indígenas tarahumaras suelen vender sus artesanías.

Si lo que desea son playas, puede acudir a Puerto Peñasco, ubicado en la costa del Golfo de California en el estado de Sonora, o a Rosarito, en el norte del estado de Baja California y bañado por las aguas del Océano Pacífico. Un destino de moda entre los turistas es Real de Catorce, un poblado de 1.000 habitantes en el estado de San Luis Potosí, en la región central del país. Está ubicado en la cima de una montaña de 2.700 metros y solía vivir de la minería.

Con calles empedradas y edificios coloniales, el pueblo es una buena opción para los que buscan entrar en contacto con el viejo México pero sin tener que enfrentar hordas de turistas. Aquí, el silencio de una clara mañana suele ser roto por el trinar de los pájaros y el rebuznar de los burros.

Del siglo XVIII a principios del XX, Real de Catorce estaba en el centro de una de las principales regiones de producción de plata en México. Sus fundadores españoles construyeron elegantes teatros, casas ornamentadas, una plaza de toros, una arena para peleas de gallos, una casa de moneda y una iglesia.

Pero el opulento poblado fue perdiendo esplendor y quedó casi desierto durante la Revolución. Los habitantes restantes y algunos europeos que se establecieron aquí comenzaron a restaurar los edificios y las calles en la década de 1980 con el fin de atraer al turismo. Se han abierto hoteles, cafeterías, galerías de arte y restaurantes.

También ha sido escenario de películas. En 2000, Julia Roberts, Brad Pitt y Gene Hackman filmaron “La mexicana” y, cinco años después, Salma Hayek y Penélope Cruz viajaron al lugar para el rodaje de “Bandidas”. Si le agradó Real de Catorce, podría considerar extender su viaje a otras ciudades coloniales de la región, como Zacatecas, Guanajuato, San Miguel de Allende, San Luis Potosí y, más al sur, Querétaro. Incluso, si dispone de tiempo y dinero suficientes, puede irse aún más lejos, hasta la Ciudad de México y luego al puerto de Acapulco, en el Pacífico.

En caso de que sea ciudadano estadounidense, incluso podría viajar sin pasaporte, al menos durante este año. Los estadounidenses que deseen conocer las poblaciones cercanas a la frontera pueden cruzarla con sólo mostrar su licencia de conducir o su acta de nacimiento. Sin embargo, todos los extranjeros que decidan viajar más lejos necesitan una visa de turista, un permiso de importación para su vehículo y un seguro mexicano para automóviles. Todo ello puede adquirirse en la frontera.

A partir del 23 de enero, los estadounidenses deben tener un pasaporte para poder viajar en avión a México y al Caribe, pero los que se desplacen por tierra o en barco sólo necesitan su licencia de conducir o su acta de nacimiento.

Recomendaciones

El gobierno de Estados Unidos podría requerir que sus ciudadanos tengan pasaporte para viajar por tierra a partir del 1º de enero de 2008, aunque es posible que ese plazo sea ampliado. Si desea viajar a una ciudad grande en México sin subirse a un avión, puede cruzar la frontera y tomar un autobús de lujo que hace pocas escalas y tiene baño, aire acondicionado, asientos espaciosos asignados y películas.

Sin embargo, los autobuses que viajan a los poblados más pequeños suelen ser de segunda clase, y puede ser que incluyan alguna cabra o pollo. Si lo prefiere, lleve su automóvil. El permiso para el vehículo también puede obtenerse en consulados mexicanos o en la página en internet http://www.banjercito.com.mx, y se recoge en el puerto de entrada. El sitio también explica cuáles son los documentos necesarios para introducir un automóvil al país.

Es mejor viajar sólo durante el día, y tener presente que en muchas carreteras hay retenes militares para el combate al tráfico de drogas y de armas, por lo que es posible que le pidan que se detenga y registren su automóvil. Los visitantes podrán disfrutar un paisaje con colinas escarpadas, desiertos llenos de cactus diversos,montañas cubiertas de pinos, barrancas que desembocan en el océano y pintorescos y coloridos poblados.
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