Año CXXXVII Nº 49436
La Ciudad
La Región
Política
Información Gral
Opinión
El Mundo
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Señales
Escenario
Economía
Turismo
Mujer


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 01/04
Mujer 01/04
Economía 01/04
Señales 01/04
Educación 31/03
Salud 21/03
Página Solidaria 21/03

contacto

servicios
Institucional

 domingo, 08 de abril de 2007  
El modelo energético argentino está en apuros
Bertinat y Salerno, autores de un libro sobre el tema, analizan el fenómeno

Patricia Martino / La Capital

¿El modelo energético está en apuros? Pablo Bertinat, docente de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y responsable del área Energía del Taller Ecologista, y Juan Salerno, intentan descifrar esta incógnita.

Con el apoyo de la Fundación Heinrich B'll y el programa “Argentina sustentable”, Bertinat y Salerno publicaron el libro “Un modelo energético en apuros” donde realizan un recorrido por la situación mundial hasta llegar a la realidad nacional y además analizan la sustentabilidad energética para finalmente proponer alternativas para salir de la lógica actual.

“Partimos de un modelo de análisis donde intentamos explicar que entendemos por sustentabilidad energética y llegamos a la conclusión de que estamos en un modelo en apuros. En la Argentina es producto de una dependencia de dos combustibles, del petróleo y el gas; además por el manejo monopólico de una empresa que controla casi el 40% del país, Repsol; y hay demandas insatisfechas”, indicó Bertinat.

A su turno Salerno precisó que “la idea es empezar a trabajar en este tema porque falta charlarlo en la sociedad y generar propuestas de cómo podría cambiar y cómo encaminarse a otro modelo”.

Bertinat propone comenzar a pensar para qué y para quien se produce la energía y cómo se usa. “Si uno piensa la situación a nivel mundial y local llegamos a la conclusión de que intentar avastecer el modelo actual de consumo es imposible a largo plazo con petroleo, con gas y también con renovables”, dijo.

“Hay que analizar cuál es el modelo productivo asociado al modelo energético, esta es una de las primeras miradas que hay que realizar porque sino es muy difícil avanzar”, agregó.

“A partir de ahí planteamos las alternativas de fuentes energéticas, por supuesto las renovables porque utilizar energías fósiles además de que se están agotando producen el calentamiento global”, dijo.



Biocombustibles

En ese sentido, los biocombustibles que aparecerían como la mejor opción para evitar la contaminación y degradación ambiental también despiertan algunas inquietudes para los autores. “Son una fuerte renovable pero también hay que ver su sustentabilidad”, reflexiona Bertinat.

A modo de ejemplo precisó que el caso más característico son las represas que son renovables pero producen un gran impacto. “En el caso de los biocombustibles puede ocurrir eso, intentar alimentar un sistema de consumo petrolero tan grande como el planteado en los países industriales produciría un impacto muy grande para nuestras regiones en cuanto a extensión de la frontera agrícola o monocultivo. En ese sentido, si bien es una fuente alternativa hay que analizar la sustentabilidad”, advirtió.



Políticas integrales

Los autores sostienen que “es importante tener políticas para el sector que aborden la problemática de manera integral”, dijeron.

En ese sentido, destacaron que las medidas encaradas por el gobierno nacional “tienden a agudizar el problema porque se enfocan a producir más petróleo o más gas y eso va agotar más rápidos los recursos y no se enfocan en analizar cómo y para qué se usan”.

Además, sugieren que los gobiernos provinciales y municipales también se sumen al desarrollo de políticas energéticas, y no las delegen a la Nación, porque en cada región es donde se conoce en profundidad el consumo.

“Es una necesidad para democratizar las políticas energéticas”, subrayan los especialistas en materia energética.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo




  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados