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 domingo, 08 de abril de 2007  
Cerca de 130 mil empleados están involucrados en esta nueva ronda de negociaciones para incrementar los niveles salariales
La mitad de los trabajadores en blanco de Rosario, en paritarias
La mayoría de los sindicatos del sector público cerró sus convenios. Entre los privados, los bancarios primero

Marcos Cichirillo / La Capital

Las negociaciones paritarias entre empresarios y trabajadores para este año están a full pero a contramano de los deseos del gobierno nacional, todavía lejos de la campanada final. Aunque sobre el ring figuren hasta ahora los gremios considerados “testigos” para el resto de las actividades, en la región de Rosario el universo se agranda. De hecho, alrededor del 40 por ciento de los empleados en blanco se encuentra discutiendo una nueva escala de sueldos y mejoras de las condiciones laborales, lo que representa más de 130 mil asalariados, una cifra que por su magnitud puede trasladar la disputa al resto de los trabajadores que están por fuera de los acuerdos e inclusive a aquellos en negro.

Según fuentes sindicales y del Ministerio de Trabajo de la Nación, en Rosario existen casi un centenar de gremios, los cuales en su mayoría están atados a las negociaciones colectivas a nivel nacional. Sólo unos pocos pujan en la escena local, pero por su peso son significativos para la economía de la región. Es el caso de los trabajadores estatales provinciales y municipales y gremios como el de los mecánicos (Smata) o la Unión Tranviarios Automotor (UTA).

El último relevamiento oficial arrojó que en el Gran Rosario 522 mil personas tienen trabajo, de los cuales 315 mil están en blanco y los 206 mil restantes (el 40% del total) se desempeñan en negro. En términos porcentuales, la cantidad de trabajadores negociando paritarias es mayor si —como entienden desde los gremios y admiten desde las empresas— se tiene en cuenta que una parte de los empleos registrados aparecen irregularmente como independientes monotributistas. Estas “sutilezas” explican, en parte, las diferencias entre las estimaciones sobre cuántos trabajadores hay en cada rubro.

Pese a la escasez estadística en organismos públicos y gremiales, una veintena de fuentes relacionadas con el mundo del trabajo consultadas por La Capital permite suponer que casi la mitad de los trabajadores registrados iniciaron negociaciones, incluso algunos ya lograron algún tipo de recomposición salarial a cuenta del número definitivo que surja del futuro acuerdo tras la paritaria.

Hasta ahora, los pocos sindicatos que rubricaron aumentos de sueldos promedian el 20% y casi todos los gremios están en esa sintonía: reclaman aumentos por ese porcentaje, aunque son varios los que piden incluso hasta un 35% de recomposición salarial.

En rigor, el porcentaje es mayor si se tiene en cuenta otras demandas sectoriales como por ejemplo el blanqueo de rubros considerados no remunerativos, revisión de escalafones y categorías, adicionales y cantidad de horas de trabajo, entre otros puntos.

Desde la vereda empresaria, las contraofertas están plantadas en torno al 10% de recomposición salarial e incluso aceptan negociar algunos puntos más pero otorgándolos en forma escalonada.

En cambio, los empresarios sí se muestran bastante firmes en no ceder parte del actual statu quo laboral, es decir no quieren modificar condiciones de trabajo del personal.

En tanto, el gobierno nacional pretende replicar la foto de 2007: que la negociación se plante en el 14%, aunque aceptaría que algunos puntos extras queden diluidos en los convenios generales, como ya sucedió el año pasado con los camioneros y otros gremios que mostraban haber acordado en el 19% pero en el detalle fino de la cuenta el resultado daba alrededor del 30%.



Sin números

Pero el descrédito a las cifras sobre inflación que arroja el Instituto de Estadística y Censos (Indec) tras su intervención sumadas al año electoral y la continuidad del crecimiento económico a tasas asiáticas, conspira contra las pretensiones oficiales de fijar el 14% como tope a los aumentos salariales, por lo que las negociaciones de gremios históricos como la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) se extienden en el tiempo, pese a la intervención del propio ministro de Trabajo, Carlos Tomada, en las discusiones.

En la región, por el sistema de afiliación obligatorio que rige para el sector industrial, los beneficiados con el aumento serían más 15.000 trabajadores.

En función de esto, la realidad ya muestra que el 14% está superado. Los estatales provinciales agrupados en UPCN cerraron un acuerdo, que dependiendo de diferentes factores, va del 20 al 35%. También logró una recomposición del 20% el mes pasado la Unión Tranviarios Automotor (UTA) en Rosario, que benefició a más de 3.000 trabajadores del sector.

Además, el Sindicato Obrero de la Industria del Vestido que tiene unos 1.500 afiliados habría cerrado en el 16% hasta octubre, mientras que los docentes están sentados a la mesa en una áspera negociación —enfriada tras el temporal en la provincia— que implica globalmente a más de 15.000 maestros en la ciudad, según fuentes gremiales.

En tanto, los bancarios —que en Rosario reúne a unos 6.000 trabajadores— acordaron un aumento del 14%, pero al establecerse un piso mínimo, para las categorías más bajas o con escasa antigüedad la mejora puede llegar al 20%.

Además, pautaron que dentro de noventa días las partes se deberán sentar otra vez para delinear un nuevo convenio colectivo ya que el actual data de 1975. Los bancarios son el otro gremio testigo, pero en este caso para el rubro de servicios.

Por otra parte, otro sector que está cerca de cerrar en el 20% es el de los empleados municipales de Rosario, aunque la última propuesta del gobierno local dada a conocer por el secretario de Hacienda, Gustavo Asegurado, es que el incremento salarial sea en forma escalonada.

El sindicato que dirige Néstor Ferraza agrupa a cerca de 10 mil trabajadores y pretende que el sueldo mínimo alcance los 1.300 pesos.



Conversaciones informales

Por su parte, en la industria de la alimentación local, firmas como La Virginia o Arcor otorgaron aumentos por única vez o bajo otros mecanismos vía tickets, dado que estiman que en abril se podría estar cerrando un acuerdo que rondaría entre el 16% y 20% a nivel nacional. En Rosario hay 1.500 trabajadores afiliados al gremio y más de 800 por fuera del sindicato. Hoy el sueldo promedio en el rubro es de 1.600 pesos.

En tanto, los trabajadores porteros de edificios estarían cerca de cerrar por el 16%.

Un paso más atrás en las conversaciones están los mecánicos afiliados al Smata local, que comenzó a negociar con General Motors reclamando un incremento del 25% si se suman algunas mejoras que pretenden en el convenio de trabajo.

Sin embargo, la posición de la compañía, que se encuentra peleando la fabricación de un nuevo modelo, considera que están alejadas de la realidad.

Smata después continuará después las negociaciones con Jhonson Control y Agrinar, empresas con las cuales las conversaciones sólo estarían centradas en el pedido de un aumento salarial del 20%.

En el sector estiman que trabajan más de 6.000 personas, de las cuales alrededor de 5.000 están afiliadas al gremio de los mecánicos.



Comercio y servicios

En una etapa parecida se encuentran los telefónicos locales (Sitratel) que elevaron a la federación, que negocia con las compañías, un pedido de aumento del 25% y algunas mejoras al convenio laboral.

En Rosario dentro del rubro trabajan 1.500 personas, aunque están excluidos los empleados call centers locales como Apex y Action Line, que figuran agremiados al gremio de los mercantiles que pilotea la Asociación de Empleados de Comercio. Hoy el salario de bolsillo promedia 2.000 pesos.

Más en silencio, desde el Sindicato de la Carne comenzaron a discutir informalmente con las empresas, a quienes les están pidiendo un aumento del 20% para los 4.100 afiliados.

Las partes reconocen que se podría estar llegando a un acuerdo en los próximos días. Mientras que en el caso de la industria química, que emplea a unos 750 personas en la región, las partes reconocieron que se encuentran en plena discusión, pero al mismo tiempo admiten que seguramente antes de mediados de mes “no habrá novedades”.

El porcentaje del aumento en debate ronda entre el 15% y 20%.
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La Unión Obrera Metalúrgica no logró todavía cerrar su paritaria.

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